¿Qué es el antropomorfismo bíblico?
El antropomorfismo es una práctica literaria que originalmente «asigna atributos humanos a un ser divino», pero más tarde pasó a referirse también a la naturaleza y a los animales. Hay muchos ejemplos en la Biblia, pero ¿Cuál es su propósito?
El antropomorfismo bíblico se refiere a la atribución de características humanas a Dios para facilitar la comprensión de su naturaleza y acciones.
La Biblia usa esta técnica para describir a Dios de manera comprensible para los seres humanos. Por ejemplo, en Génesis 6:6, se dice que «a Dios le pesó haber hecho al hombre en la tierra,» atribuyéndole sentimientos humanos.
En Éxodo 15:8, se menciona «el soplo de tu aliento,» dando a Dios características físicas. Estas descripciones no deben tomarse literalmente, sino como formas de comprender mejor a Dios y su relación con la humanidad.
Antropomorfismo y Personificación en la Biblia
Antropomorfismo significado bíblico. Atribuir las características de una cosa a otra es una práctica literaria habitual. Los escritores utilizan el método del antropomorfismo para describir objetos inanimados y animales como si fueran seres humanos.
El antropomorfismo es una comprensión de Dios en representaciones humanas «Y dio a Moisés, cuando acabó de hablar con él en el monte de Sinaí, dos tablas del testimonio, tablas de piedra escritas con el dedo de Dios.» (Éxodo 31:18).
Aunque un dedo gigante no saltó del cielo e inscribió palabras en tablas de piedra, Dios nos dice esto para que entendamos que esto salió directamente de él.
Él es el gran «YO SOY» y su capacidad para hacerlo está más allá de nuestra comprensión. Aunque Dios tallara sus mandamientos en piedra con un vocabulario angelical, la gente no podría comprenderlos.
Dado que el objetivo es hacer que el lector comprenda y siga la voluntad de Dios, el autor tuvo que describir la actividad de Dios en una forma limitada que la gente pudiera reconocer.
Los recursos poéticos como el antropomorfismo amplían la imaginación y dan vida a los objetos inanimados. El antropomorfismo expresa al Dios Todopoderoso, que es la vida, más allá de los límites de la imaginación y del lenguaje humano.
Antropomorfismo en la Biblia
Los estudiosos de la Biblia clasifican el antropomorfismo en dos tipos:
- Personal
- Personalidad
Un tipo intenta representar a Dios como si tuviera manos, pies, fosas nasales, etc. El otro tipo expresa sus acciones y su naturaleza en términos de cualidades como la ira, la bondad y la misericordia.
El Salmo 18 contiene muchos ejemplos de ambos. Se habla de «oídos» (v. 6), «fosas nasales» (v. 8), «aliento» (v. 15) y «voz» (v. 13). Con «alegría» (v. 19), «misericordia» (v. 25) y «pureza» (v. 26).
Los autores en la Biblia tienen cuidado de distinguir entre el antropomorfismo de la teofanía, en la que el Señor se muestra en forma corporal; donde la Biblia no hace una descripción de los elementos invisibles de Dios por lo que saben de la apariencia de los seres humanos, sino que en realidad el Señor estaba allí.
Dios en forma humana …… no es una metáfora», mientras que el antropomorfismo es exactamente eso.
Vemos lo que Dios dice sobre Moisés en Números 12:6-8:
«Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras; y verá la apariencia de Jehová. ¿Por qué, pues, no tuvisteis temor de hablar contra mi siervo Moisés?»
¿Cuál es el propósito de aparecer en los sueños o cara a cara? Otro ejemplo es la cita bíblica que dice «Y el SEÑOR descendió» Génesis 11:5, esto implica a veces una forma humana de Dios, como si estuviera atrapado en un cuerpo y tuviera que moverse de un lugar a otro al ritmo del tiempo mortal.
¿Por qué, entonces, el autor se sintió obligado a crear esas imágenes para los futuros lectores? Dado que la Biblia es la revelación de Dios, Él debe tener un propósito para cada palabra.
En primer lugar, es necesario tratar de comprender los propósitos y las ideas que normalmente se asocian a las expresiones humanas; por ejemplo, las manos y los brazos suelen participar en acciones que a menudo representan a otros.
Al mismo tiempo, también es prudente buscar pistas textuales en la Biblia que nos permitan concluir lo que las analogía dicen sobre Dios.
En otras palabras, conectar partes del cuerpo con acciones puede recordarnos que Dios está cerca, que Dios es real y activo.
Antropomorfismo ejemplos en la Biblia
Ejemplos de antropomorfismo en la Biblia. El antropomorfismo en la Biblia se refiere a la atribución de características humanas a Dios para facilitar la comprensión divina. Ejemplos incluyen:
Génesis 6:6: «Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón», mostrando a Dios experimentando arrepentimiento y dolor.
Éxodo 33:20-23: Dios le dice a Moisés que no puede ver Su rostro, pero verá Su espalda, atribuyendo a Dios una forma humana.
Isaías 59:1: «He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír», usando manos y oídos para describir la capacidad de Dios.
Estos ejemplos ayudan a las personas a relacionarse y entender mejor las acciones y emociones divinas
La psicología del antropomorfismo
Aunque el Dios Todopoderoso trabaja con nosotros en nuestro tiempo. El nos dice «anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho» (Isaías 46:10).
En lugar de que la forma de Dios sea discreta y haya partes de ella en todas partes, Dios es un espíritu y no tiene forma física.
Él está en todas partes, pues todo está inmediatamente en su presencia. Al mismo tiempo, Él está presente en todos los rincones del universo. Nadie puede esconderse de él y nada puede escapar a sus ojos.
El antropomorfismo satisface la necesidad cristiana de un marco de referencia. El lector reconoce los brazos, las manos y los pies y sus funciones a través de una comprensión experimental filtrada por los límites.
No tenemos otra forma de expresar al Señor que a través de las características y el comportamiento humano. Nosotros estamos limitados, Él no.
Un segundo uso del antropomorfismo es que Dios reveló que el hombre fue hecho a semejanza de Dios, por lo que podemos afirmar con razón que el carácter del hombre es como el suyo.
No tiene sentido afirmar que su carácter es desconocido. Cualidades como «el amor, la misericordia, la justicia y el perdón» son descripciones puras del Dios vivo y verdadero.
Añadimos adjetivos a estas cualidades según nuestros conocimientos. Sin embargo, somos capaces de reconocer estas cualidades porque hemos sido creados a imagen de Dios.
Los creyentes también tienen el fruto del Espíritu. Estas cualidades mencionadas anteriormente vienen directamente del Espíritu, y estas reflejan la naturaleza de Cristo.
¿Un Dios antropomórfico?
La combinación de ‘anthropo’, que significa ‘humano’, y ‘morphos’, que significa ‘algo tangible’, sugiere que Dios no es un espíritu, sino que tiene un cuerpo, algo que no es cierto.
El cuerpo humano cambia con frecuencia. Dios nos dice: «Porque yo Jehová no cambio» (Malaquías 3:6). El término antropomorfismo parece, pues, una anomalía hasta que los creyentes lo aplican a Jesús.
Los eruditos cristianos escriben que toda la condena de la idolatría descansa en la doctrina unificadora de la espiritualidad de Dios, es decir, que Dios no tiene partes corpóreas y que en ninguna parte del Antiguo Testamento hay evidencia de que Dios tenga realmente una forma física.
No hay «partes» de Dios a las que se pueda adorar exhibiéndolas en un altar, y se debe adorar al Hijo resucitado a través del Espíritu Santo.
Cuando Jesús se encarnó, finalmente expresó en forma física los límites imaginarios dados a Dios en el Antiguo Testamento. Cristo nació de una mujer y se hizo hombre.
Tenía literalmente fosas nasales, dedos, pies y un cuerpo transformado. También revela la esencia de Dios a través del amor, la misericordia, la verdad y la gracia «Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,» (Colosenses 2:9).
Cristo nuestro Salvador
La luz parpadeante de una vela hace que las burbujas de la superficie de una copa de champán parezcan más complejas de lo que realmente son. A la luz de la Biblia, se pueden ver muchos aspectos diferentes de Jesús.
Son tantos que son inimaginables en términos puramente humanos. Las burbujas estallan, el champán se bebe, los candelabros arden hasta desaparecer.
Dejamos nuestro último aliento en este mundo sin explorar plenamente la naturaleza de nuestro Salvador y la profundidad de su amor, pero pasar una vida explorando a Cristo es una vida que merece la pena vivir.
Dios te bendiga!!!