¿Pueden los cristianos ir a la playa?
«¿Es un pecado ir a la playa?», se preguntan algunas personas. Por supuesto que no. Sin embargo, la verdad es que una buena respuesta debería ser: «¡Depende!» Por supuesto, muchos se preguntarán si existe una relación entre ir a la playa y la moralidad.
Para entender por qué «DEPENDE» es mejor respuesta, tenemos que analizar un poco más esta cuestión. Desde una perspectiva cristiana es bueno formular todas las preguntas de una manera diferente, deberíamos preguntarnos si el destino, los lugares que elegimos para ir y lo que haremos allí glorificarán a Dios y nos fortalecerán a nosotros y a los que nos rodean espiritualmente.
Todas las personas necesitan un descanso cualitativo y los cristianos no son una excepción. El bronceado es bueno para todos y fortalece su salud. Y casi todos vamos a la playa con un tipo de vestimenta corta, y es lógico porque el plan es bañarse y disfrutar del calor del sol y las olas.
¿La Biblia dice que es pecado ir a la playa?
Supongo que la pregunta se ha dado porque hoy en día algunos hombres, y sobre todo mujeres, pueden acudir a la playa con trajes de baño cortos, provocando tentaciones sexuales, o incluso algunas mujeres llegan a los extremos acudiendo a la playa en topless o completamente desnudas.
Los que lo hacen deben ser conscientes de que esto es algo malo, porque se convierte en una gran piedra de tropiezo para los demás, la desnudez o la ropa muy corta y provocativa (que algunos ahora llaman ropa sexy) hace que la gente cometa adulterio en sus corazones.
¿Puede un cristiano ir a la playa?
Cuando queremos disfrutar del mar y de la arena es conveniente buscar lugares más apartados, a ser posible un poco alejados de los centros turísticos masificados.
El círculo familiar es suficiente. Si el grupo es grande, es bueno que las chicas/mujeres vayan a un lugar diferente al de los hombres. Para entender bien por qué se da esta recomendación, puede ser útil los puntos que voy a mencionar a continuación:
Cuidar a los varones cristianos
Muchas personas usan ropa sexualmente provocativa en circunstancias normales, también, no sólo en la playa. Una cristiana temerosa de Dios no lo haría porque entiende la seriedad de las palabras de la Escritura que dicen
Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, 10 sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad. (1 Timoteo 2:9-10).
Hay que aplicar discreción, modestia y decencia en la playa
El principio de vestirse con decencia, modestia y discreción debe aplicarse también cuando se va a la playa.
En esta época que pretende ser extremadamente moderna y educada, hay mucha impiedad y se vive según las pasiones mundanas, y nosotros, como cristianos, creímos en Jesucristo y por gracia fuimos salvados, pero también es por gracia que vivimos nuestra vida diaria.
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, 12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, 13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, (Tito 2:11-13)
Cuando vas a la playa debes pensar bien si alguien o algo que te atraiga a la impiedad y a los deseos mundanos, que Dios nos dice que los neguemos.
El traje de baño en la playa
Ten cuidado con tu traje de baño y con la forma en que aparecerás y te comportarás allí, para que no despiertes las pasiones de los que están a tu alrededor.
Si decides ir a la playa, evita los lugares donde hay hombres y mujeres que se visten de forma provocativa o completamente desnudos.
Y si crees que no es propio de un cristiano ir a la playa, no vayas, pues eso significaría que estás haciendo lo contrario a tu conciencia, y esto también es pecado, como está escrito:
Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado. (Romanos 14:23).
Al mismo tiempo, creo que no es bueno imponer tu opinión a los demás, sino reservarla para ti. Si entiendes que no te hace bien espiritualmente ir a la playa, quizás otros creyentes no les afecta.
Por tal razón, no juzgues a los que van a la playa a recrearse. Pero si sucede lo contrario, es decir, que otros entiendan que ir a la playa es un pecado y para ti no lo es, pues disfruta.
La Biblia dice: ¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. (Romanos 14:22)
Espero bendecirte con este artículo y que tu fe siga creciendo con mayor intensidad todos los días de tu vida.
Dios te bendiga!!!
Fuente: Reina Valera 1960
