Contenido
¿Es malo ver novelas?
Solía estar obsesionada con las telenovelas diurnas de algunos canales y me sorprendía cómo parecían gobernar mi vida.
Tenía que verlas, o grabarlas y verlas más tarde. Comencé a tener pesadillas en las que mi marido me engañaba. Apagar la televisión durante una semana supuso una gran diferencia en mi comportamiento y mis sueños.
Incluso después de todos estos años, me doy cuenta de que algunas personas siguen siendo adictas a estos programas.
Cuando aconsejo algunas personas adictas a las novelas me preocupan sus elecciones de vida, su forma de pensar y su comportamiento.
Tal comportamiento me recordó cuando yo era adicta a las novelas. Ellas como yo fueron influenciadas en sus decisiones y en su comportamiento. Es por esto que quiero tratar hoy el tema de las novelas en los cristianos y el efecto que puede provocar en la vida de un creyente.
Quiero mostrarte algunos versículos que, aunque no dicen específicamente que el creyente no debe ver novelas, pero si nos dice lo importante que es aprovechar el tiempo.
Dios nos ha suplido de bendiciones, como por ejemplo: un buen televisor con excelente resolución, un buen sistema de canales de buena definición para disfrutar, entre otras cosas, pero ¿estará Dios contento al ver que dedicas 3 o 4 horas de tu tiempo viendo novelas?
¿Qué dice la Biblia sobre las novelas?
En primer lugar, leamos el pasaje del apóstol Pablo que describe con precisión este tipo de comportamiento en los creyentes.
«Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.» (Gálatas 5:19-21).
Nadie que se llame a sí mismo cristiano admitirá que el estilo de vida retratado en las telenovelas es el que debe seguir. El adulterio sin sentido, la fornicación, el odio, el engaño y el asesinato llenan cada episodio.
Algunos críticos de televisión se quejaron de estas «obras de la carne». Y eso que esas personas suelen afirmar que no siguen a Cristo.
Participar de ver estas obras no es bueno para un creyente. El evangelio de Mateo dice «Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. » Mateo 5:27-28. Aquí nos advierte que no participemos espiritualmente cuando los veamos pasar.
¿Qué dice la Biblia sobre la televisión y las novelas?
Debemos entender que las telenovelas y programas similares no tienen ningún valor para los cristianos inspirados.
Dios quiere que vivamos vidas fructíferas «Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.» (3 Juan 2:1). No puedes disfrutar de la prosperidad viendo telenovelas.
No nos ayudan a crecer como dice Pedro «Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.» (2 Pedro 3:18).
Las pautas de las telenovelas se aplican, por supuesto, a todo el entretenimiento. Los cristianos deben ser sabios y prudentes a la hora de tomar estas decisiones.
Actividades como la música, el deporte, la lectura, la pintura de paisajes y la jardinería son buenas alternativas constructivas para los creyentes.
Ahora, el contenido que imparten algunos canales de televisión, como películas y series con mucha violencia, las películas y novelas con desnudos no creo que sean lo mejor para la salud de espiritual de un creyente.
Si ves la televisión, evita los programas que contienen lo que Pablo advierte como «obras de la carne». Recuerda que las personas que se dedican a tales actos no entrarán en el Reino de Dios.
¿Y si veo novelas a veces?
Los telespectadores adictos a las telenovelas son, por desgracia, a menudo adictos a sólo dos programas. Los telespectadores se convierten en espectadores recurrentes por su curiosidad innata, su deseo de «arraigar» a sus personajes favoritos y su fuerte sentido de la lealtad. Y es que, al igual que en el mundo real, nuestras historias no terminan en un día, sino que son eternas.
La continuidad de los argumentos de las telenovelas crea respuestas emocionales adictivas y compulsivas en los espectadores. Estas adicciones pueden destruir matrimonios y relaciones, obstaculizar el rendimiento laboral e interferir en la vida normal. Los adictos a las telenovelas hacen cualquier cosa para conseguir su «subidón» diario viendo telenovelas.
Los adictos a las telenovelas se obsesionan con ellas por su exposición diaria a divorcios, embarazos no deseados, infidelidades, mujeres y hombres aprovechados y playboys ricos. Es peor que cualquier droga conocida.
Las telenovelas y la mente
«Muchos cristianos creen que mientras no estén pecando activamente, no están pecando. Sin embargo, ver telenovelas y otros programas y películas inmorales es pecar en nuestros corazones.
En Mateo 5:27-30, Jesús no sólo habla de cometer adulterio, sino también de tener lujuria en el corazón, declarando que esto es pecado.
Además, permitirnos ver el pecado (real o imaginario) puede hacernos vulnerables al pecado que tenemos delante y tener consecuencias duraderas.»
Espero haberte bendecido con este artículo. Recuerda que colocar tus peticiones en los comentarios y con gusto oraremos por ti.
Dios te bendiga!!!
Fuente: Reina Valera 1960