¿Qué Dice la Biblia Cuando los Hijos Se Van de Casa?

Qué Dice la Biblia Cuando los Hijos Se Van de Casa

¿Qué dice la Biblia cuando los hijos se van de casa?

Cuando los hijos se casan Biblia. Hoy quiero tratar este tema que afecta a muchos padres, pues cuando los hijos se van de la casa les causa tristeza y melancolía.

¿Qué dice la Biblia sobre irse de la casa? Existen muchas razones por las que los hijos abandonan la casa. Dentro de esas razones están las siguientes:

  • Por matrimonio

Cuando el hombre y la mujer llegan a una madurez, deciden unir sus vidas en matrimonio y esto implica la separación de de los hijos con los padres para unirse a su esposa o esposo.

Génesis 2:24
24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.

Marcos 10:7
7 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer,

Mateo 19:6
6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

Efesios 5:31
31 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.

  • Por independencia

Algunos hijos toman la decisión de irse de la casa por independencia de sus padres y explorar la vida solos, así lo registra la Biblia.

Lucas 15:11-24
11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos;
12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes.
13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.
14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle.
15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos.
16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba.
17 Y volviendo en sí, dijo: !!Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!
18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.
19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.
20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo.
22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies.
23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;
24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.

  • Problemas familiares

Génesis 27:41-45
41 Y aborreció Esaú a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y dijo en su corazón: Llegarán los días del luto de mi padre, y yo mataré a mi hermano Jacob.
42 Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor; y ella envió y llamó a Jacob su hijo menor, y le dijo: He aquí, Esaú tu hermano se consuela acerca de ti con la idea de matarte.
43 Ahora pues, hijo mío, obedece a mi voz; levántate y huye a casa de Labán mi hermano en Harán,
44 y mora con él algunos días, hasta que el enojo de tu hermano se mitigue;
45 hasta que se aplaque la ira de tu hermano contra ti, y olvide lo que le has hecho; yo enviaré entonces, y te traeré de allá. ¿Por qué seré privada de vosotros ambos en un día?

  • Por misión Divina

1 Reyes 19:20
20 Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Elías, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve; ¿Qué te he hecho yo?

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Lucas 9:59-60
59 Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.
60 Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.

Existen otras razones por las que los hijos se van de la casa, pero las que mencioné anteriormente son las principales.

Parte de la Biblia que habla de los hijos

¿En qué parte de la Biblia habla de los hijos? Hay una serie de versículos que nos habla del gran valor de los hijos, su estadía en la tierra y nuestra responsabilidad para con ellos: Salmo 127:3-5, Proverbios 22:6, Génesis 33:5, Colosenses 3:20, Efesios 6:1-4, Proverbios 1:8-9, Proverbios 13:1 y Proverbios 29:17.

Salmo cuando los hijos se van

«He aquí que así será bendecido el hombre que teme a Jehová. Bendígate Jehová desde Sion, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida, y veas a los hijos de tus hijos. Paz sea sobre Israel.» Salmo 128:4-6

«Bendígate Jehová desde Sion, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida, Y veas a los hijos de tus hijos. Paz sea sobre Israel.» Salmo 128:5-6

«He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.» Salmo 127:3-5

«Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás, y te irá bien. Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa; Tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.» Salmo 128:1-3

¿Qué debo hacer cuando los hijos se van de la casa?

¿Qué dice la biblia sobre los hijos? Lo primero es que debes entender que los hijos crecen y se van de la casa. Pero te daremos algunas recomendaciones para que puedas reponerte lo antes posible de una separación de esa naturaleza.

¿Qué dice la Biblia sobre dejar ir a los hijos?

Aceptarlo: Ese tipo de separación se efectuaría en algún momento de la vida de su hijo o hija, así lo dice la Biblia (Génesis 2:24). Tu misión como padre era preparar a tu hijo o hija para ese momento.

Una vez que los hijos desarrollan esas habilidades de adultos, inician su propio vuelo. Debes ver esa acción como un éxito, tanto para sus hijos como para usted, pues ese paso sólo lo dan los hijos cuando están preparados.

No dejarán de ser padres por esto, pero la relación con los hijos cambia: anteriormente le dabas órdenes a tus hijos, ahora sólo puedes darle consejos.

Exprese su preocupación: Trate de manifestarle a su cónyuge la forma en que le afecta este tipo de cambio y de igual forma trate de escuchar a su cónyuge cuando le manifieste sus sentimientos. Traten de ser comprensivos y pacientes.

Es probable que este sentimiento de vacío tome cierto tiempo, pero a medida que fortalezcas tu relación, te iras sintiendo mejor.

Traten de hacer cosas juntos: Es vital que realicen actividades o tengan objetivos para compartir juntos como pareja.

Al cumplir con la misión de unos padres exitosos, tendrás bastante experiencia para compartir, la puedes usar para ayudar a los demás.

Trata de fortalecer la unidad: Trasládate a esas cualidades y acciones que te hacían sentirte atraído por tu pareja. Recuerda con tu cónyuge las vivencias que han compartido y las dificultades que han superado.

Te aseguro que si tomas en cuenta los puntos que te mencioné, ese capitulo de tu vida será asombroso. Si ambos luchan y trabajan juntos, su matrimonio será más fuerte y revivirán la llama el amor que había al principio.

Qué dice la Biblia de los hijos que abandonan a sus padres

La Biblia tiene mucho que decir acerca de los hijos que abandonan a sus padres. En primer lugar, debemos recordar que honrar a nuestros padres es un mandamiento importante que se encuentra en el libro de Éxodo 20:12, donde dice: «Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da». Esto significa que debemos tener respeto y cuidado hacia nuestros padres, incluso cuando somos adultos y nos independizamos.

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Además, en el libro de Proverbios 23:22 encontramos otro consejo bíblico importante para los hijos que abandonan a sus padres. Allí dice: «Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies». Esta enseñanza nos muestra que no debemos menospreciar o dejar de lado a nuestros padres cuando envejecen, sino que debemos seguir escuchándolos y respetándolos.

En el Nuevo Testamento, en el libro de 1 Timoteo 5:8, encontramos una advertencia aún más fuerte para aquellos que abandonan a sus padres. Dice: «Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo». Esta declaración muestra que es nuestra responsabilidad cuidar de nuestros padres, tanto emocional como económicamente, y que si no lo hacemos, estamos yendo en contra de nuestra fe.

Por último, en el libro de Efesios 6:1-3 encontramos un recordatorio claro sobre la importancia de obedecer a nuestros padres. Dice: «Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra». Esta enseñanza nos muestra que obedecer y honrar a nuestros padres no solo es justo, sino que también trae bendiciones a nuestras vidas.

Los hijos abandonan a sus padres Biblia

La Biblia aborda el tema de los hijos que abandonan a sus padres en diferentes pasajes, y ofrece sabiduría y consuelo para aquellos que atraviesan esta difícil situación. En el libro de Proverbios 23:22, se nos insta a “escuchar a tu padre, que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando envejezca”. Esto nos recuerda la importancia de honrar y respetar a nuestros padres, incluso cuando somos adultos y hemos dejado el hogar.

En el Nuevo Testamento, en 1 Timoteo 5:8, encontramos una advertencia contundente para aquellos que no cuidan de sus padres: “Si alguien no provee para sus propios, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo”. Este versículo nos enseña la responsabilidad que tenemos como hijos de cuidar y proveer para nuestras familias, incluyendo a nuestros padres en su vejez.

El libro de Efesios 6:2-3 también nos exhorta a honrar a nuestros padres, prometiendo una bendición para aquellos que lo hacen: “Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”. Aquí vemos que honrar a nuestros padres no solo es un mandamiento, sino que también trae bendiciones y prosperidad en nuestras vidas.

A pesar de estas enseñanzas bíblicas, a veces los hijos pueden alejarse de sus padres por diversas razones. Sin embargo, es importante recordar que Dios está presente en cada situación y puede traer sanidad y reconciliación. El Salmo 27:10 nos dice: “Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá”. Esta promesa nos asegura que, incluso si nuestros padres terrenales nos abandonan, Dios nunca lo hará, y siempre estará allí para cuidarnos y amarnos incondicionalmente.

En resumen, la Biblia nos enseña la importancia de honrar y cuidar a nuestros padres, incluso cuando los hijos se van de casa. Nos advierte sobre las consecuencias de no hacerlo, pero también nos promete bendiciones y la presencia constante de Dios en todas las circunstancias. Si has experimentado la partida de tus hijos, es importante encontrar consuelo y guía en la Palabra de Dios, confiando en que Él puede restaurar y sanar las relaciones familiares.

Que dice la Biblia sobre independizarse

La Biblia no menciona específicamente el tema de independizarse de los padres, pero sí proporciona principios y enseñanzas que pueden aplicarse a esta etapa de la vida. Uno de los mandamientos más importantes que la Biblia nos enseña es el de honrar a nuestros padres (Éxodo 20:12). Esto implica respeto, obediencia y reconocimiento de su autoridad. Aunque llegar a la independencia puede ser un proceso natural y necesario, es importante hacerlo de manera respetuosa, manteniendo una relación de amor y cuidado hacia nuestros padres.

La Biblia también nos anima a buscar la sabiduría y el consejo de Dios en todas las decisiones que tomamos, incluyendo el momento de independizarnos. Proverbios 3:5-6 nos dice: «Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas». Antes de tomar la decisión de independizarse, es importante buscar la dirección de Dios a través de la oración y el estudio de Su Palabra, para asegurarnos de estar siguiendo Su voluntad y no simplemente nuestros propios deseos o conveniencias.

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Otro aspecto que la Biblia destaca es la importancia de la responsabilidad y la diligencia en la vida adulta. En Proverbios 6:6-8 se nos exhorta a aprender de la hormiga, quien trabaja diligentemente para proveer para sí misma: «Ve a la hormiga, perezoso; fíjate en sus caminos, y sé sabio. No tiene quien la mande, ni quien la gobierne ni la dirija en el verano, y sin embargo, almacena en el verano su comida y durante la cosecha recoge su sustento». La independencia implica asumir responsabilidades y trabajar arduamente para proveer para nuestras necesidades y las de aquellos que dependen de nosotros.

Finalmente, la Biblia nos recuerda la importancia de buscar el reino de Dios y Su justicia en todas las etapas de nuestra vida. Mateo 6:33 nos insta a buscar primero el reino de Dios y Su justicia, confiando en que Él suplirá nuestras necesidades. Esto implica que, al independizarnos, debemos asegurarnos de seguir viviendo según los principios y valores bíblicos, priorizando nuestra relación con Dios y buscando Su voluntad en cada área de nuestra vida, incluyendo nuestras decisiones relacionadas con la independencia.

Versículo de la Biblia que habla de dejar a los padres

La Biblia tiene varios versículos que hablan sobre el tema de dejar a los padres. Uno de ellos se encuentra en el libro de Génesis, capítulo 2, versículo 24, donde dice: «Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne». Este versículo hace referencia a la importancia de la unión matrimonial y cómo esta debe ser prioridad por encima de la relación con los padres.

Otro versículo que aborda este tema se encuentra en el libro de Efesios, capítulo 6, versículos 1 al 3, donde dice: «Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra». Este versículo destaca la importancia de honrar y obedecer a los padres, incluso cuando los hijos se van de casa.

En el libro de Proverbios, capítulo 23, versículo 22, se encuentra otro versículo relevante: «Oye a tu padre, a aquel que te engendró; Y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies». Este versículo nos enseña a valorar y respetar a nuestros padres, incluso cuando ya no vivimos bajo el mismo techo.

Por último, en el libro de Mateo, capítulo 19, versículos 4 al 6, Jesús habla sobre el matrimonio y dice: «Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre». Este versículo nos recuerda que el matrimonio es una unión sagrada, y que al formar nuestra propia familia, debemos dejar a nuestros padres y priorizar nuestra relación con nuestra pareja.

Los hijos crecen y se van Biblia

La Biblia nos enseña que los hijos crecen y se van de casa como parte del proceso natural de su desarrollo y madurez. En el libro de Génesis, por ejemplo, encontramos el relato de cómo Isaac, el hijo de Abraham, llegó a la edad adulta y se casó, estableciendo su propio hogar. Este pasaje nos muestra que la partida de los hijos es una etapa inevitable en la vida de los padres, y que es importante que les permitamos seguir su propio camino.

Uno de los versículos más conocidos sobre este tema se encuentra en Proverbios 22:6, donde se nos exhorta a entrenar a nuestros hijos en el camino correcto desde pequeños, para que cuando sean mayores, no se aparten de él. Esto implica que a medida que los hijos crecen, los padres deben enseñarles los principios y valores bíblicos que les servirán como guía en su vida adulta. Es fundamental que los padres inculquen en sus hijos una base sólida en la fe y los preparen para enfrentar los desafíos del mundo exterior.

Otro pasaje relevante se encuentra en Efesios 6:1-3, donde se nos insta a los hijos a obedecer a nuestros padres y honrarlos. Aunque este versículo está dirigido a los hijos, también nos enseña que los padres tienen una responsabilidad de criar a sus hijos de manera que ellos aprendan a respetar y honrar a sus padres. Cuando los hijos se van de casa, esta enseñanza se pone a prueba, ya que ellos deben demostrar su obediencia y respeto a través de sus acciones y decisiones. Los padres deben confiar en que han hecho un buen trabajo educando a sus hijos y dejarlos ir con amor y confianza en Dios.

En conclusión, la Biblia nos enseña que los hijos crecen y se van de casa como parte del plan de Dios para sus vidas. Aunque puede ser difícil para los padres ver partir a sus hijos, es importante recordar que esto es parte del proceso natural de su crecimiento y desarrollo. Los padres deben preparar a sus hijos en la fe y en los valores bíblicos, confiar en que han hecho un buen trabajo educándolos y permitirles seguir su propio camino, sabiendo que Dios está con ellos en cada paso que den.

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