¿Qué dice la Biblia de los pastores?
Cuando Dios unge una persona para un cargo en la obra, esa persona merece respeto y admiración. La Biblia dice que Dios unge a las personas, no por su apariencia, sino por lo que Dios ve en ellas.
» Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.» 1 Samuel 16:7
Así que, no creas que una persona por ser pequeño, lento o con otra cualidad que quizás no nos guste, Dios puede elegirla para desempeñar un papel como líder y ungido de Dios.
La Biblia dice que Dios ha dado diferentes dones y ministerios «Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,» Efesios 4:11
Este versículo nos dice que el ministerio de pastor fue algo que Dios otorgó a sus ungidos. Por ende, los que ves como pastores son ungidos y preparados por Dios.
Cada persona que ves con un ministerio o con dones espirituales, son personas que merecen todo el respeto, ya que fueron puestos en ese nivel por el mismo Dios. Es por eso que debemos respetar a los pastores.
El hablar mal de los pastores en la Biblia
El que una persona reciba dones o un ministerio, no quiere decir que será un persona perfecta y sin fallas. Esos líderes que Dios ungió tienen errores y fallas. Pero es normal, pues mientras estemos en este cuerpo mortal siempre tendremos áreas que mejorar.
La Biblia dice que no debemos juzgar «No juzguéis, para que no seáis juzgados.» Mateo 7:1. Este versículo también es certero para este tipo de caso.
A veces nos vemos tentados a criticar y juzgar a nuestros líderes, pero recuerda que esa persona que está en esa posición fue puesta por el mismo Dios.
Mientras estemos en esta tierra, siempre tendremos que trabajar áreas de nuestras vidas para mejorar. No caigas en esa tentación de juzgar o criticar a tus líderes.
El que habla mal de un hijo de Dios
Cuidado de hablar mal de los siervos de Dios
Uno de los personajes que más se cuidó de criticar o tratar de hacer daño a la persona que Dios había ungido, era David el hijo de Isaí.
1 Samuel 26:11
11 guárdeme Jehová de extender mi mano contra el ungido de Jehová. Pero toma ahora la lanza que está a su cabecera, y la vasija de agua, y vámonos.
Saul ya había sido desechado por Jehová Dios, pero David sabía que mientras Saul viviera, era el ungido que Dios había puesto para gobernar a su pueblo.
Para todo Israel era bastante claro que Saul ya estaba desechado y que David iba a sustituirlo. Pero esas cosas no envanecieron a David al nivel de levantar su mano contra el ungido del Señor.
No fue una sola vez en la que David tuvo la oportunidad de acabar con David, pero en todas las veces David no quiso hacerle daño al ungido del Señor.
1 Samuel 24:6
6 Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.
En esa ocasión David encontró a Saul en un cueva, teniendo la posibilidad de quitarlo del medio, pero en vez de pensar así, David dice nuevamente que «Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová».
Consecuencias de meterse con un hijo de Dios
Cuando se comete el error de levantarse contra el ungido del Señor, las consecuencias son devastadoras. Vamos a citar algunas consecuencias;
Lepra espiritual
Números 12:10
10 Y la nube se apartó del tabernáculo, y he aquí que María estaba leprosa como la nieve; y miró Aarón a María, y he aquí que estaba leprosa.
Muerte
Números 16:1-2;32-33
1 Coré hijo de Izhar, hijo de Coat, hijo de Leví, y Datán y Abiram hijos de Eliab, y On hijo de Pelet, de los hijos de Rubén, tomaron gente,
2 y se levantaron contra Moisés con doscientos cincuenta varones de los hijos de Israel, príncipes de la congregación, de los del consejo, varones de renombre.
32 Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes.
33 Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.
Mortandad a tu familia
Daniel 6:24
24 Y dio orden el rey, y fueron traídos aquellos hombres que habían acusado a Daniel, y fueron echados en el foso de los leones ellos, sus hijos y sus mujeres; y aún no habían llegado al fondo del foso, cuando los leones se apoderaron de ellos y quebraron todos sus huesos.
Final desastroso
2 Reyes 9:36
36 Y volvieron, y se lo dijeron. Y él dijo: Esta es la palabra de Dios, la cual él habló por medio de su siervo Elías tisbita, diciendo: En la heredad de Jezreel comerán los perros las carnes de Jezabel,
Hay otras consecuencias, pero quise mencionarte las más básicas. Estas consecuencias es una advertencia de parte de Dios para que no cometamos el error de criticar y juzgar a nuestros líderes.
¿Qué dice la Biblia sobre los pastores asalariados?
¿Qué dice la biblia acerca de los malos pastores? La Biblia nos da serias advertencias para que no cometamos el error de juzgar o criticar a nuestros pastores y líderes. Pero también es bastante contundente contra los líderes que usan el talento o ministerio que Dios le ha dado para enriquecerse.
Juan 10:12-13
12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.
Jesús es bastante claro en estos versículos. Nos dice que hay posibilidades de que nos encontremos con líderes con estas características.
Las Sagradas Escrituras también hacen serias advertencias contra los falsos líderes en el libro del profeta Ezequiel.
Ezequiel 34:1-10
1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: !!Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños?
3 Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas.
4 No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia.
5 Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado.
6 Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas.
7 Por tanto, pastores, oíd palabra de Jehová:
8 Vivo yo, ha dicho Jehová el Señor, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser presa de todas las fieras del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas;
9 por tanto, oh pastores, oíd palabra de Jehová.
10 Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida.
Mucho cuidado con estos líderes.
¿Qué dice la Biblia de hablar mal de los demás?
Este tipo de actuación no es agradable al Señor. La Biblia nos dice que hagamos con los demás lo que quisiéramos que hicieran con nosotros.
Mateo 7:12
12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
¿Pastores que hablan mal de sus ovejas?
Claro que existen. El punto no es estar atento a este tipo de comportamiento en nuestros líderes, el foco de nosotros debe ser Dios. La Biblia dice «puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe». Hebreos 12:2
¿Piensas que Saul solamente buscaba a David para matarlo? ¿No crees que de seguro trataba de difamarlo también? Sin embargo, David no aceptaba que le hablaran mal de Saul.
El punto importante en este caso es ¿vas a reaccionar en contra de un ungido de Dios porque hable en algún momento de ti? Entiendo que no.
David tenía eso bien claro, y por eso en el momento que alguien pretendía hablar en contra de Saul, lo reprendía porque sabía que a pesar de ser desechado por Dios continuaba siendo su ungido.
Hablar mal de los pastores Biblia
Hablar mal de los pastores según la Biblia es una acción que no se debe tomar a la ligera. La Palabra de Dios nos enseña en varios pasajes la importancia de respetar y honrar a aquellos que han sido llamados por Dios para pastorear su rebaño. La Biblia nos exhorta a tratar a los pastores con respeto y a no difamarlos ni hablar mal de ellos.
En Efesios 4:29, se nos insta a no proferir palabras corruptas ni malas contra nadie, incluyendo a los pastores. Nuestro lenguaje debe ser edificante y lleno de gracia. Debemos recordar que los pastores son siervos de Dios y merecen nuestro respeto y apoyo, en lugar de críticas destructivas.
Además, encontramos en 1 Timoteo 5:19 una advertencia clara sobre acusar a los pastores sin pruebas o evidencia sólida. La Biblia nos dice que no debemos recibir una acusación contra un pastor sin el testimonio de dos o tres testigos confiables. Esto nos muestra la importancia de no hablar mal de los pastores sin tener fundamentos sólidos.
Es crucial recordar que los pastores son seres humanos imperfectos y propensos a cometer errores. Sin embargo, la Biblia nos enseña a tratar sus faltas y debilidades con misericordia y amor, en lugar de difamarlos o hablar mal de ellos. En Gálatas 6:1 se nos anima a corregir a aquellos que han caído en pecado con un espíritu de mansedumbre, siempre buscando la reconciliación y la restauración.
En conclusión, la Biblia nos instruye a respetar y honrar a los pastores, evitando hablar mal de ellos y difamarlos. Nuestro lenguaje debe ser edificante y lleno de gracia, recordando que los pastores son siervos de Dios y merecen nuestro apoyo y respeto. Además, debemos tener cuidado de no acusar a los pastores sin pruebas sólidas y tratar sus faltas con misericordia y amor, buscando siempre su restauración. Siguiendo estos principios bíblicos, podemos mantener una actitud de respeto y amor hacia aquellos que Dios ha puesto como líderes espirituales en nuestras vidas.
No juzgar a los pastores
La Biblia nos enseña a no juzgar a los pastores porque son líderes espirituales que Dios ha puesto al frente de su rebaño. En Mateo 7:1-2, Jesús nos dice: «No juzguen, para que no sean juzgados. Porque con el juicio con que juzguen serán juzgados, y con la medida con que midan se les medirá». Esto significa que si juzgamos a los pastores, también seremos juzgados por nuestros propios errores y faltas.
Además, debemos recordar que los pastores son humanos y también cometen errores. En Romanos 3:23, la Biblia nos dice que «todos han pecado y están privados de la gloria de Dios». Por lo tanto, es injusto esperar que los pastores sean perfectos. Es importante recordar que solo Dios es perfecto y que todos necesitamos su gracia y perdón.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es que juzgar a los pastores puede causar división y conflicto dentro de la iglesia. En 1 Corintios 1:10, el apóstol Pablo nos exhorta a «que todos vivan en armonía y eviten las divisiones». Si comenzamos a hablar mal del pastor, podemos sembrar discordia entre los miembros de la congregación y debilitar la unidad que Dios desea para su iglesia.
En lugar de juzgar a los pastores, debemos orar por ellos. En 1 Timoteo 2:1-2, Pablo nos insta a «hacer peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, por los reyes y por todos los que tienen autoridad, para que podamos disfrutar de una vida tranquila y pacífica, con toda piedad y dignidad». La oración es una herramienta poderosa que nos permite acercarnos a Dios y buscar su guía y protección para los pastores.
En resumen, la Biblia nos enseña a no juzgar a los pastores porque son líderes espirituales que pueden cometer errores al igual que todos nosotros. En lugar de criticarlos, debemos orar por ellos y apoyarlos en su labor de guiar y enseñar a la congregación. Recordemos siempre que solo Dios es perfecto y que todos necesitamos su gracia y misericordia.
Qué dice la Biblia sobre los pastores asalariados
La Biblia tiene mucho que decir sobre los pastores asalariados y su papel en la iglesia. En primer lugar, debemos entender que la Biblia nos enseña que el pastor debe ser digno de su salario. Esto significa que los pastores tienen el derecho de ser remunerados por su trabajo y dedicación a la obra de Dios. En 1 Timoteo 5:17-18, se nos dice: «Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, especialmente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario».
Además, la Biblia nos advierte sobre los peligros de hablar mal de los pastores asalariados. En 2 Pedro 2:10, se nos dice: «Pero especialmente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores». Aquí vemos que hablar mal del pastor es considerado una falta grave, ya que muestra falta de respeto y desprecio hacia aquellos que Dios ha puesto como autoridad en la iglesia.
Asimismo, la Biblia nos insta a obedecer y someternos a los pastores asalariados que Dios ha puesto sobre nosotros. En Hebreos 13:17, se nos dice: «Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso». Esta escritura nos enseña que debemos respetar y obedecer a nuestros pastores, reconociendo su autoridad espiritual y su responsabilidad de velar por nuestras almas.
Por último, la Biblia nos enseña que los pastores asalariados deben ser aquellos que se dedican a la enseñanza y predicación de la Palabra de Dios. En 1 Timoteo 3:2, se nos dice: «Un obispo debe ser… apto para enseñar». Esto implica que los pastores asalariados deben tener el don y la capacidad de enseñar y exponer las Escrituras de manera clara y fiel. Su principal tarea es alimentar espiritualmente a la congregación a través de la enseñanza de la Palabra de Dios.
Dios pone a los pastores
Dios pone a los pastores en nuestras vidas como guías espirituales y líderes de nuestras comunidades de fe. La Biblia nos enseña que los pastores son personas elegidas y ungidas por Dios para llevar a cabo su obra en la tierra. En Efesios 4:11-12, se nos dice que Dios dio «a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra del ministerio, para edificar el cuerpo de Cristo». Esto nos muestra que el papel de los pastores es esencial en la vida de la iglesia y en el crecimiento espiritual de los creyentes.
Es importante recordar que los pastores son seres humanos imperfectos, pero han sido llamados por Dios para servir y liderar a su pueblo. En la Biblia, encontramos ejemplos de pastores que fueron puestos por Dios, como Moisés, quien fue elegido para guiar al pueblo de Israel fuera de Egipto y hacia la tierra prometida. En el Nuevo Testamento, Jesús se presenta a sí mismo como el buen pastor que da su vida por las ovejas, y encomienda a sus discípulos la tarea de pastorear su rebaño.
Debemos tener en cuenta que hablar mal del pastor va en contra de los principios bíblicos. En Romanos 13:1-2, se nos insta a someternos a las autoridades establecidas por Dios, y esto incluye a nuestros pastores. Además, en Hebreos 13:17, se nos dice que debemos obedecer y someternos a nuestros pastores, ya que ellos «velan por nuestras almas como quienes han de dar cuenta». Esto significa que hablar mal del pastor no solo es irrespetuoso, sino que también puede tener consecuencias espirituales para nosotros.
En lugar de hablar mal del pastor, debemos orar por ellos y apoyarlos en su labor. Los pastores enfrentan desafíos y responsabilidades únicas, y necesitan de nuestro amor, ánimo y apoyo. En 1 Tesalonicenses 5:12-13, se nos insta a «reconocer a los que trabajan entre ustedes, que les guían en el Señor y les aconsejan. Ténganlos en la más alta estima y ámenlos por la obra del Señor». Así que, en lugar de hablar mal del pastor, debemos mostrar gratitud y respeto por su servicio a Dios y a la iglesia.
Que dice la Biblia sobre los pastores
La Biblia tiene mucho que decir sobre los pastores y su papel en la iglesia. En primer lugar, es importante recordar que los pastores son líderes espirituales que han sido llamados por Dios para guiar y cuidar a su rebaño. En el libro de Efesios 4:11-12, se nos dice que Dios ha dado pastores a la iglesia para equipar a los santos para la obra del ministerio y para edificar el cuerpo de Cristo. Esta es una responsabilidad sagrada que debe ser tomada en serio.
En segundo lugar, la Biblia nos enseña que debemos respetar y honrar a nuestros pastores. En 1 Tesalonicenses 5:12-13, se nos exhorta a reconocer a aquellos que trabajan entre nosotros y los tenemos en alta estima y amor por causa de su trabajo. También se nos dice en Hebreos 13:17 que debemos obedecer y someternos a nuestros líderes espirituales, ya que ellos velan por nuestras almas.
En tercer lugar, la Biblia nos advierte sobre los peligros de hablar mal o criticar a los pastores. En 1 Timoteo 5:19-20, se nos dice que no debemos recibir acusaciones contra un pastor a menos que haya dos o tres testigos confiables. Además, se nos dice en Santiago 3:1 que aquellos que enseñan serán juzgados con mayor severidad. Esto nos muestra la importancia de tener cuidado con nuestras palabras y no difamar a aquellos que han sido llamados por Dios.
Finalmente, la Biblia nos anima a orar por nuestros pastores. En Efesios 6:18-19, se nos insta a orar en todo momento y en todo lugar, y especialmente por aquellos que están en posiciones de liderazgo espiritual. La oración es una poderosa herramienta que podemos utilizar para apoyar y fortalecer a nuestros pastores en su labor.
En resumen, no hables mal de tu pastor
¿Te gustaría descubrir que otras personas hablan de ti? verdad que no. Pues de esa misma forma, se debe tratar de no hablar mal de los demás. El hablar mal del pastor te perjudica más que beneficiarte.