¿Cómo saber si estoy en la iglesia correcta?
Ir de iglesia en iglesia. Una parte de las iglesias del mundo están reemplazando la verdad de sus Biblia por mentiras. Si asistes a una iglesia que se parece y actúa como el mundo, no tiene una doctrina sana y apoya conductas inmorales, son razones claves para salir de una congregación como esa.
La prosperidad en el creyente es buena, pero cuando reemplazamos a Dios por el dinero, son claras señales de que no vamos por el camino correcto.
Hay que tener claro también que muchas veces queremos cambiar de iglesia por razones tontas, como por ejemplo, una pequeña discusión con un miembro o con un líder, diferencias con alguien dentro de la congregación, entre otras que no son excusas válidas.
Incluso, para cambiarnos de iglesia, presentamos la excusa de que la iglesia nos queda muy lejos (no siendo cierto). Quiero presentarte varias versículos bíblicos sobre cambiar de iglesia y si es saludable para el creyente.
¿Es pecado cambiar de iglesia?
Depende. ¿Por qué? Porque si decidimos salir de una iglesia en la que no se predica el sano evangelio, claro que debemos cambiarnos de congregación.
O si la congregación que comenzaste a ir presenta problemas de división, enemistad y libertinaje, lo recomendable es cambiar de congregación.
He conocido grandes líderes que si se hubieran quedado en congregaciones en las que iniciaron, quizás hoy no fueran lo que son.
Pero si en tu congregación se predica la sana doctrina, y se vive de acuerdo a lo que establece la Palabra de Dios, pues no hay razón para cambiarse de iglesia.
¿Cuándo se convierte en pecado? Si te vas por dividir la congregación o por desobediente. Son muchas las congregaciones que he visto donde algunos miembros y líderes salen en desobediencia y se llevan un grupo con ellos.
Ese tipo de comportamiento se parece al de satanás «y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese.» Apocalipsis 12:4
Es por esto que a la hora de moverte de congregación pienses en estas cosas, y sobre todo piensa en tu salud espiritual.
¿Qué dice la Biblia sobre cambiar de iglesia?
Cristianos que andan de iglesia en iglesia. Existen muchas razones por las que un creyente se cambiaria de congregación. Te mencionaré algunas de ellas, y si algunas de ellas es válida desde mi punto de vista.
- Un Evangelio falso:
Gálatas 1: 7-9
7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
Romanos 16:17
17 Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos.
1 Timoteo 6: 3-5
3 Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad,
4 está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas,
5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.
- Falsas enseñanzas
Tito 3:10
10 Al hombre que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo,
Mateo 7:15
15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
2 Pedro 2: 3
3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.
2 Timoteo 4: 3-4
3 Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,
4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.
Romanos 16:18
18 Porque tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos.
- Negar la supremacía de Jesús
Juan 8:24
24 Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.
Juan 10:33
33 Le respondieron los judíos, diciendo: Por buena obra no te apedreamos, sino por la blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces Dios.
- Falta de perdón en la congregación
Mateo 18: 15-17
15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.
- Inmoralidades en los líderes
1 Corintios 5: 1-2
1 De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.
2 Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?
1 Timoteo 3:2
2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar;
Efesios 5:11
11 Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
- Líderes con pecados ocultos
1 Timoteo 5: 19-20
19 Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos.
20 A los que persisten en pecar, repréndelos delante de todos, para que los demás también teman.
- Cuando la iglesia es muy parecida al mundo
Romanos 12: 2
2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Santiago 4: 4
4 !!Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.
- Cuando se tolera el pecado
1 Corintios 5: 9-11
9 Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios;
10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo.
11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.
- Cuando el dinero es manejado inadecuadamente
2 Corintios 8: 18-21
18 Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza en el evangelio se oye por todas las iglesias;
19 y no sólo esto, sino que también fue designado por las iglesias como compañero de nuestra peregrinación para llevar este donativo, que es administrado por nosotros para gloria del Señor mismo, y para demostrar vuestra buena voluntad;
20 evitando que nadie nos censure en cuanto a esta ofrenda abundante que administramos,
21 procurando hacer las cosas honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres.
Juan 12: 6
6 Pero dijo esto, no porque se cuidara de los pobres, sino porque era ladrón, y teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella.
2 Timoteo 3:2-4
2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,
¿Qué dice la Biblia de andar de iglesia en iglesia?
Este tipo de comportamiento en un creyente no es saludable, ya que refleja su inestabilidad en su vida espiritual. Es cierto que las congregaciones no son perfectas, pero no es posible que un creyente no pueda adecuarse a una iglesia.
Cuando un creyente tiene ese comportamiento, puede ser un indicio de división. Pues gran parte de las veces que se va de la congregación tiende a arrastrar una parte de la iglesia con ellos.
Si usted se va de una iglesia por una razón, no provoque una división. Sencillamente hable con el pastor y dígale que se cambiará.
El cambiar tanto de iglesia es un mal modelo que indica la falta de compromiso que tiene como cristiano.
¿Por qué no es bueno andar de iglesia en iglesia?
Consecuencias de cambiar frecuentemente de iglesia
Son muchas las consecuencias que traen el estar cambiando de iglesia, mencionaremos algunas de ellas:
- 1- Podemos quedarnos enanos espiritualmente
- 2- No damos una buena impresión como creyentes
- 3- Comenzamos nuestra vida espiritual desde cero
- 4- Nuestra relación con los hermanos de la fe inician desde cero
- 5- Podemos ser catalogados como agentes de divisiones
- 6- Si no le preguntamos a Dios antes de salir, podemos perder nuestra vida espiritual
- 7- Si el problema éramos nosotros y no la iglesia, seguiremos mostrando ese patrón con frecuencia
Es por esto que no podemos andar de iglesia en iglesia. Existen más consecuencias, pero solo quería mostrarte las más frecuentes.
Beneficios de no cambiar de iglesia
Hay muchas razones para cambiar de iglesia: el sentido del llamado de Dios, la presencia de conflictos, la frustración con los líderes laicos, el estancamiento, la oportunidad de ir a una iglesia más grande y liderar un ministerio más “significativo”.
Aun así, durante las últimas dos décadas he aprendido que también hay buenas razones para quedarme. ¿Te encuentras pensando que es hora de un cambio? Antes de hacer un movimiento, espero que considere algunos de los beneficios de no cambiar de iglesia.
- 1- Permanecer con su iglesia actual es un modelo de lo que significa el compromiso cristiano.
- 2- Crecimiento espiritual.
- 3- La longevidad mejora la eficacia de los sermones de un pastor.
- 4- Oportunidad que brinda la longevidad de ministrar a un nivel más profundo.
- 5- El privilegio de ver a Dios transformar familias a través de líneas generacionales.
- 6- Quedarnos puede mejorar nuestras perspectivas el día en que Dios nos llame a rendir cuentas.
Cristianos que van de iglesia en iglesia
Hay muchos cristianos que van de iglesia en iglesia en busca de una experiencia espiritual más completa. Estas personas creen que al asistir a diferentes congregaciones pueden encontrar una mayor variedad de enseñanzas y estilos de adoración. Algunos argumentan que esta práctica les permite crecer espiritualmente y ampliar su comprensión de la fe cristiana.
Por otro lado, hay quienes critican a aquellos que van de iglesia en iglesia. Consideran que esta actitud refleja una falta de compromiso y estabilidad en la vida cristiana. Argumentan que ser parte de una comunidad de fe implica comprometerse con una iglesia local, involucrarse en sus actividades y contribuir al crecimiento espiritual de sus miembros.
La Biblia no menciona específicamente si es bueno o malo ir de iglesia en iglesia. Sin embargo, enseña la importancia de la comunión y el compañerismo entre los creyentes. En Hebreos 10:25 se nos exhorta a no dejar de congregarnos, lo cual implica estar en comunión con otros creyentes y formar parte de una iglesia local.
Por lo tanto, es importante evaluar nuestras motivaciones al buscar diferentes iglesias. Si lo hacemos con el propósito de crecer espiritualmente y ampliar nuestra comprensión de la fe, podemos beneficiarnos de esta experiencia. Sin embargo, si nuestra actitud refleja una falta de compromiso o inconstancia, debemos reflexionar sobre nuestra relación con Dios y nuestra responsabilidad como miembros del cuerpo de Cristo.
Es pecado ir a otra iglesia
Según la Biblia, no hay un mandamiento específico que prohíba ir a otra iglesia. Aunque algunos puedan argumentar que es pecado cambiar de congregación, no hay un versículo que respalde esta afirmación. La Biblia enfatiza la importancia de la comunión de los creyentes y la adoración a Dios, pero no limita a los creyentes a un solo lugar de congregación.
La decisión de asistir a otra iglesia debe basarse en una búsqueda de la verdad y una guía del Espíritu Santo. Si un creyente encuentra que su iglesia actual no está satisfaciendo sus necesidades espirituales o si hay problemas doctrinales, es comprensible que busque una congregación que sea más fiel a sus creencias y que le ayude a crecer en su fe.
Es importante recordar que la iglesia no es un edificio, sino el cuerpo de creyentes. Cambiar de iglesia no implica abandonar la fe ni despreciar a la congregación anterior. Siempre que la decisión de cambiar de iglesia se haga con respeto y amor hacia los demás, no hay razón para considerarlo pecado.
La diversidad de iglesias puede enriquecer la experiencia espiritual de los creyentes. Cada congregación tiene sus propias fortalezas y dones, y asistir a diferentes iglesias puede permitir a los creyentes aprender y crecer desde diferentes perspectivas. Además, la interacción con diferentes comunidades de fe puede fomentar la unidad y el entendimiento entre los creyentes.
En última instancia, lo más importante es buscar una iglesia donde se predique y se viva la verdad de la Palabra de Dios. La Biblia nos insta a buscar la comunión de los creyentes y a crecer en nuestra relación con Dios. Si una iglesia no está cumpliendo con estos principios, es válido buscar otra congregación que lo haga. La decisión de cambiar de iglesia debe ser guiada por la búsqueda de la verdad y el deseo de crecer espiritualmente.
Qué dice la Biblia sobre ir a la iglesia
La Biblia nos enseña la importancia de la comunión y el compañerismo en la iglesia. En Hebreos 10:25, se nos exhorta a «no dejar de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animarnos unos a otros». Esto nos muestra que asistir regularmente a la iglesia es algo positivo y que fortalece nuestra fe.
En Efesios 4:11-12, se nos dice que Dios ha dado dones a la iglesia con el propósito de «equipar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo». Es en la iglesia donde podemos recibir enseñanzas, ser discipulados y crecer espiritualmente. Es un lugar donde podemos aprender y utilizar nuestros dones y talentos para servir a Dios y a los demás.
La iglesia también es importante para recibir ánimo y apoyo espiritual. En Proverbios 27:17, se nos dice que «como el hierro se afila con el hierro, el hombre se afila con el rostro de su amigo». Al estar en comunión con otros creyentes, podemos recibir consejo, oración y aliento en tiempos de dificultad. La iglesia es un lugar donde podemos encontrar comunidad y amistades que comparten nuestra fe y nos ayudan a crecer espiritualmente.
Además, la Biblia nos habla sobre la importancia de la adoración comunitaria. En Salmos 95:6-7, se nos exhorta a «vengan, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante del Señor nuestro Hacedor». La iglesia es un lugar donde podemos unirnos con otros creyentes para adorar a Dios en espíritu y en verdad. Es un espacio sagrado donde podemos experimentar la presencia de Dios de una manera especial.
En resumen, la Biblia nos anima a ser parte de una comunidad de creyentes y a participar activamente en una iglesia local. Es a través de la iglesia que podemos crecer en nuestra fe, recibir enseñanzas, encontrar apoyo y adorar a Dios junto a otros creyentes. No debemos subestimar el valor y la importancia de estar en comunión con otros creyentes y participar en la vida de la iglesia.
Puedo visitar otra iglesia
La pregunta de si puedo visitar otra iglesia es una que muchos creyentes se hacen en algún momento de su vida cristiana. La respuesta a esta pregunta no es simple y puede variar dependiendo de las circunstancias y el corazón del individuo. La Biblia nos enseña que la iglesia es el cuerpo de Cristo y que los creyentes deben ser parte de una comunidad de fe. Hebreos 10:25 nos exhorta a no dejar de congregarnos, lo cual implica que debemos estar comprometidos con una iglesia local.
Sin embargo, hay situaciones en las que visitar otra iglesia puede ser apropiado y beneficioso para nuestro crecimiento espiritual. Por ejemplo, si nos mudamos a una nueva ciudad o país, es importante buscar una nueva congregación para seguir siendo parte de una comunidad de creyentes. También existen ocasiones en las que podemos visitar otras iglesias por razones de estudio o aprendizaje, buscando diferentes enfoques y perspectivas en la enseñanza de la Palabra de Dios.
Es importante recordar que visitar otra iglesia no debe ser visto como una forma de «saltar» de una congregación a otra sin ningún motivo válido. El propósito principal de visitar otra iglesia debe ser buscar crecimiento espiritual y edificación en la fe. 1 Pedro 2:2 nos anima a desear la leche espiritual pura, para crecer en nuestra salvación.
Al visitar otra iglesia, es importante tener una actitud de respeto y humildad. No debemos buscar críticas o comparaciones negativas, sino buscar aprender y crecer en nuestra relación con Dios. Siempre es recomendable hablar con el liderazgo de nuestra iglesia local y buscar su consejo antes de tomar la decisión de visitar otra congregación.
En resumen, visitar otra iglesia puede ser apropiado en ciertas situaciones, siempre y cuando sea con un propósito válido y con una actitud de respeto y humildad. La iglesia es una parte esencial de nuestra vida cristiana y debemos buscar ser parte de una comunidad de creyentes comprometidos. Antes de visitar otra iglesia, es importante buscar el consejo de nuestro liderazgo local y orar para que Dios nos guíe en esta decisión.