El poder de decretar y declarar
¿Has sabido el poder que tienen los decretos? La Palabra de Dios no solo se usa para leerla. Es mucho más poderosa de lo que pensamos, y ese poder está disponible para nosotros hoy.
Como creyentes tenemos ese recurso disponible para usarlo todos los días. Pero muchas veces en nuestras congregaciones no nos enseñan ese gran poder que tiene la Palabra de Dios.
Es un poder que sobre pasa nuestra capacidad lógica. Las promesas que están escritas no sólo la podemos usar para transformarnos a nosotros mismos, pueden ser usadas para cualquier actividad que hagamos, ya sea trabajo, familia, relaciones de pareja, sanidades, relaciones de amistad, etc.
Desde el principio el mismo Dios usó sus palabras para crear, transformar y bendecir todo lo que vemos » Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.
Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.». Esa misma capacidad nos fue entregada.
¿Cuál es la diferencia entre decretar y declarar?
Son palabras similares y lo podemos usar en cualquier circunstancia que nos encontremos. Cuando decretamos y declaramos esas palabras tienen poder.
Como iglesia, entiendo que llegó el momento de ser intencionales sobre declarar y decretar las promesas de Dios para nuestras vidas.
Al momento de entender que la Palabra de Dios tiene el poder de cambiar físicamente nuestras realidad, la ves de manera diferente.
Es importante que todo lo que crea esté respaldado por la Biblia, que en todas las circunstancias que enfrentes, tengas una palabra o un versículo que se aplique a ella.
Declarar en la Biblia versículo
Las palabras que pronunciamos crean vida o muerte. Es por eso la importancia de tener cuidado con lo que hablamos y declaramos.
Cada palabra que salga de nuestra boca, va a tener un impacto directa en nuestras vidas «Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.». Mateo 12:36
Estas palabras de Jesús en Mateo se aplican en todos los sentidos, es decir, así como los hombres serán juzgados por las palabras ociosas que hablen, también pasa lo contrario cuando usamos palabras de bendición.
Veamos lo que dice la Biblia sobre las palabras que declaramos o decretamos:
- La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos. Proverbios 18:21
- La boca del necio es quebrantamiento para sí, y sus labios son lazos para su alma. Proverbios 18: 7
- Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; se saciará del producto de sus labios. La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos. Proverbios 18: 20-21
- Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Santiago 3: 6
- El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias. Proverbios 21:23
- Produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová; y lo sanaré. Isaías 57:19
- Panal de miel son los dichos suaves; suavidad al alma y medicina para los huesos. Proverbios 16:24
Entonces, todo lo que declaramos y decretamos tiene una repercusión en nuestras vidas, ya sea bueno o malo. No puedes esperar vivir una vida de victoria declarando palabras de derrota.
Si te fijas, todos los que hoy son hombres y mujeres bendecidas, son personas que saben este principio. Debes entender que las palabras que declaras y decretas pueden hacer tu vida bendecida o mediocre.
¿Está bien declarar y decretar?
¿Declarar y decretar es bíblico? Claro que si. Todos los días declaramos y decretamos palabras, ya sea de acuerdo a la Palabra de Dios o de acuerdo a lo que nos enseñaron.
Tenemos muchas fuentes de aprendizaje, crecimos al lado de personas que usan muchas palabras negativas, quizás sean nuestros padres, nuestros abuelos, tíos, amigos o vecinos.
Si te formaste al lado de un familiar y usaba palabras de derrota, es momento que cambies ese chip y comiences a declarar y decretar las bendiciones de Dios sobre tu vida y todo lo que te rodea.
Jesús dijo «De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.» Mateo 21:21
Es decir, que si creemos le decimos entonces a la montaña que se mueva, o sea, primero la fe luego la declaración de la misma.
El lenguaje con el que hablamos tiene mucho que ver la fe que tenemos. Si le decimos a la circunstancia que se mueva, es porque sabemos que Dios tiene el poder de hacerlo.
Todos los días vivimos haciendo decretos y declaraciones. Cuando dice que se va a enfermar, esta decretando una enfermedad. Pero cuando declara sanidad, bendición y prosperidad, esta invitando la sanidad, la bendición y la prosperidad a su vida.
Es importante hacer nuestros decretos y declaraciones en voz alta. Pues cuando creemos algo, lo decimos con energía y en alta voz.
Veamos lo que dice la Biblia de hacer declaraciones en voz alta:
- Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. Isaías 55:11
- Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, obedeciendo a la voz de su precepto. Salmo 103: 20
- Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10
¿Qué pasa cuando declaramos y decretamos algo?
Las declaraciones y los decretos tienen el poder de realizar cambios en ámbito físico y espiritual. Cuando declaramos las Sagradas Escrituras, ellas tienen el poder de hacer cambios drásticos en nuestras vidas.
A medida que declaramos su Palabra, se va liberando el maravilloso poder del Espíritu Santo sobre nosotros. El mismo Jesús dijo que sus palabras son espíritu y vida. «El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.» Juan 6:63
En Proverbios dice «Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutáis su palabra, obedeciendo a la voz de su precepto.» Salmo 103: 20
Los ángeles responden a las palabras de vida dichas por nosotros. Cuando hablamos de las promesas y la esperanza de Dios en situaciones, les damos a estos seres angelicales algo con lo que trabajar para cumplir la voluntad y las promesas de Dios en nuestra vida.
En el momento en que decretes algo, enviará ángeles para que vayan y traigan cumplimiento a esa palabra de Dios porque obedecen la voz de SU palabra.
Versículos sobre declarar la palabra
Aquí te muestro varios versículos bíblicos sobre decretar:
Proverbios 12:17
17 El que habla verdad declara justicia; mas el testigo mentiroso, engaño.
Tito 2:15
15 Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.
Deuteronomio 26:17
17 Has declarado solemnemente hoy que Jehová es tu Dios, y que andarás en sus caminos, y guardarás sus estatutos, sus mandamientos y sus decretos, y que escucharás su voz.
Salmos 32:5
5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado. Selah
Romanos 10:10
10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.
Mateo 21:19-21
19 Y viendo una higuera cerca del camino, vino a ella, y no halló nada en ella, sino hojas solamente; y le dijo: Nunca jamás nazca de ti fruto. Y luego se secó la higuera.
20 Viendo esto los discípulos, decían maravillados: ¿Cómo es que se secó en seguida la higuera?
21 Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuviereis fe, y no dudareis, no sólo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en el mar, será hecho.
Conclusión
Para finalizar, te motivo a declarar todos los días palabras de victoria sobre tu vida, tus finanzas, tu salud, tu familia, tu trabajo, en todo, hasta en tu caminar.
Deja de declarar y decretar palabras de derrota, empieza a hablar palabras de vida y verás que tu vida va a cambiar dramáticamente.
Recuerda que en la boca está el poder de la vida y de la muerte. Usa ese poder para bendición de tu vida y de los que te rodean.
Dios te bendiga!!!
Fuente: Reina Valera 1960