La viudez en la Biblia
Son mujeres cuya situación era que su marido había muerto. Con frecuencia en las Sagradas Escrituras hace alusión a las viudas como mujeres que tenían una situación económica difícil y que no tenían quien las mantuviera.
En la Biblia se habla de tres grupos de personas vulnerables que son: Las viudas, los huérfanos y los extranjeros.
Deuteronomio 14: 29
29 Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.
Deuteronomio 16: 11
11 Y te alegrarás delante de Jehová tu Dios, tú, tu hijo, tu hija, tu siervo, tu sierva, el levita que habitare en tus ciudades, y el extranjero, el huérfano y la viuda que estuvieren en medio de ti, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner allí su nombre.
Deuteronomio 24: 20
20 Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado tras de ti; serán para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.
De acuerdo a las Sagradas Escrituras, las viudas deben tratarse con compasión y honor, y que por su vulnerabilidad se les debe brindar protección y cuidado.
¿Qué dice la Biblia sobre la viudez?
Desde tiempos antiguos las mujeres que se casaban tenían el sueño de tener hijos para así continuar con el legado familiar. Cuando una mujer quedaba viuda y sin hijos tenía que enfrentar triple dificultad.
Una porque su marido había muerto, otra porque no tenía quien la mantuviera, económicamente hablando. Y una tercera era que no tenía quien la cuidara en su vejez.
Estas condiciones era considerada como una desgracia para una mujer anciana, pues no tenía un sostenimiento directo.
El Señor le da una gran importancia a la situación difícil que tenían las viudas y se levanta en su defensa: «Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada.» Salmo 68: 5
Cuando nos negamos a ayudar a las viudas, podemos acarrear una maldición «Maldito el que pervirtiere el derecho del extranjero, del huérfano y de la viuda. Y dirá todo el pueblo: Amén.» Deuteronomio 27:19
Leyes sobre las viudas en la Biblia
En la Biblia se establecieron disposiciones y leyes para la protección de las viudas, los huérfanos y los extranjeros del maltrato y el abuso.
En el Antiguo Testamento las viudas, los huérfanos y extranjeros se les permitía espigar en los campos de trigo y tomar las uvas que sobraban «19 Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda; para que te bendiga Jehová tu Dios en toda obra de tus manos.» Deuteronomio 24:19
También en el Antiguo Testamento había una ley principal para las viudas, y su finalidad era protegerlas de la pobreza y la crueldad.
También la ley le permitía que en caso de que la mujer quedara viuda sin hijos, se pudiera casar con un hermano o familiar muy cercano al que era su esposo y levantar descendencia. «Entonces Judá dijo a Onán: Llégate a la mujer de tu hermano, y despósate con ella, y levanta descendencia a tu hermano.» Génesis 38:8
Las viudas en el nuevo testamento
En el Nuevo Testamento, se les tiene una gran estima a las viudas. E incluso, la Biblia dice que los que viven el verdadero evangelio deben tener en cuenta el cuidado de las viudas «27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.» Santiago 1:27
Nuestro Señor tiene una profunda compasión por las viudas, en el Antiguo Testamento Dios lo demostró y en el Nuevo Testamento también lo demuestra.
Pablo le explica a Timoteo en la primera carta, capitulo 5, una serie de consejos que deben seguir para el correcto cuidado de las viudas.
De acuerdo al apóstol, las viudas que recibirían alguna ayuda económica de la iglesia tenían que cumplir algunos requisitos, los cuales son:
1- La viuda tenía que demostrar su soledad y necesidad: «4 Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.» 1 Timoteo 5: 4
2- La viuda debe ser una mujer consagrada: «10 que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra.» 1 Timoteo 5: 9-10
3- Debían cumplir con cierta edad: «9 Sea puesta en la lista sólo la viuda no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido,» 1 Timoteo 5: 9
¿Cuántas viudas hay en la Biblia?
Tamar
Génesis 38:11
11 Y Judá dijo a Tamar su nuera: Quédate viuda en casa de tu padre, hasta que crezca Sela mi hijo; porque dijo: No sea que muera él también como sus hermanos. Y se fue Tamar, y estuvo en casa de su padre.
Abigail
1 Samuel 25
38 Y diez días después, Jehová hirió a Nabal, y murió.
39 Luego que David oyó que Nabal había muerto, dijo: Bendito sea Jehová, que juzgó la causa de mi afrenta recibida de mano de Nabal, y ha preservado del mal a su siervo; y Jehová ha vuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza. Después envió David a hablar con Abigail, para tomarla por su mujer.
La viuda de Sarepta
1 Reyes 17:9
9 Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.
Eliseo y la viuda
2 Reyes 4:1
1 Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
La viuda Naín
Lucas 7:11-15
11 Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud.
12 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.
13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.
14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.
15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.
La viuda de la ofrenda
Lucas 21:2-4
2 Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas.
3 Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos.
4 Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía.
Las viudas de Corintos
1 Corintios 7:8-9
8 Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo;
9 pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.
Las viudas en la iglesia de Timoteo
1 Timoteo 5:3-4
3 Honra a las viudas que en verdad lo son.
4 Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.
Ana la profetiza
Lucas 2:36-37
36 Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido siete años desde su virginidad,
37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.
La viuda y el juez injusto
Lucas 18:2-3
2 diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.
3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.
Noemí, Rut y Orfa
Rut 1:3-5
3 Y murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos,
4 los cuales tomaron para sí mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Rut; y habitaron allí unos diez años.
5 Y murieron también los dos, Mahlón y Quelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido.
Las viudas en los hechos de los apóstoles
Hechos 6:1
1 En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.
Promesas de Dios para las viudas
Te presentaremos algunos versículos en los que se presentan las promesas de Dios para las viudas:
Su Defensor: «Padre de huérfanos y defensor de viudas es Dios en su santa morada.» Salmos 68:5
Su Justiciero: » que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.» Deuteronomio 10:18
Su Protector y suplidor: «Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sostiene, y el camino de los impíos trastorna.» Salmos 146:9
Dios será tu compañero de vida: «4 No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.
5 Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado.» Isaías 54:4-5
¿Qué Dice la Biblia Sobre las Viudas Jóvenes?
¿Qué dice la biblia de las viudas jóvenes? El apóstol Pablo da algunos consejos a las viudas jóvenes.
1 Timoteo 5: 9-12
9 Sea puesta en la lista sólo la viuda no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido,
10 que tenga testimonio de buenas obras; si ha criado hijos; si ha practicado la hospitalidad; si ha lavado los pies de los santos; si ha socorrido a los afligidos; si ha practicado toda buena obra.
11 Pero viudas más jóvenes no admitas; porque cuando, impulsadas por sus deseos, se rebelan contra Cristo, quieren casarse,
12 incurriendo así en condenación, por haber quebrantado su primera fe.
1 Timoteo 5:14
14 Quiero, pues, que las viudas jóvenes se casen, críen hijos, gobiernen su casa; que no den al adversario ninguna ocasión de maledicencia.
Romanos 7: 3
3 Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.
Versículos de la Biblia sobre las viudas
1 Corintios 7:39
39 La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor.
Éxodo 22: 22-24
22 A ninguna viuda ni huérfano afligiréis.
23 Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor;
24 y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos.
1 Timoteo 5: 3-6
3 Honra a las viudas que en verdad lo son.
4 Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos para con su propia familia, y a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno y agradable delante de Dios.
5 Mas la que en verdad es viuda y ha quedado sola, espera en Dios, y es diligente en súplicas y oraciones noche y día.
6 Pero la que se entrega a los placeres, viviendo está muerta.
1 Timoteo 5:16
16 Si algún creyente o alguna creyente tiene viudas, que las mantenga, y no sea gravada la iglesia, a fin de que haya lo suficiente para las que en verdad son viudas.
Proverbios 15:25
25 Jehová asolará la casa de los soberbios; pero afirmará la heredad de la viuda.
Lucas 7:11-15
11 Aconteció después, que él iba a la ciudad que se llama Naín, e iban con él muchos de sus discípulos, y una gran multitud.
12 Cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.
13 Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.
14 Y acercándose, tocó el féretro; y los que lo llevaban se detuvieron. Y dijo: Joven, a ti te digo, levántate.
15 Entonces se incorporó el que había muerto, y comenzó a hablar. Y lo dio a su madre.
Isaías 1:17
17 aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.
Salmo 146: 9
9 Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sostiene, y el camino de los impíos trastorna.
Zacarías 7:10
10 no oprimáis a la viuda, al huérfano, al extranjero ni al pobre; ni ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
Lucas 2:37
37 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones.
Marcos 12: 41-44
41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.
42 Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante.
43 Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca;
44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.
Santiago 1:27
27 La religión pura y sin mácula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.
Jeremías 49:11
11 Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí confiarán tus viudas.
Job 29:13
13 La bendición del que se iba a perder venía sobre mí, y al corazón de la viuda yo daba alegría.
Job 22: 9
9 A las viudas enviaste vacías, y los brazos de los huérfanos fueron quebrados.
2 Reyes 4: 1-7
1 Una mujer, de las mujeres de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos.
2 Y Eliseo le dijo: ¿Qué te haré yo? Declárame qué tienes en casa. Y ella dijo: Tu sierva ninguna cosa tiene en casa, sino una vasija de aceite.
3 El le dijo: Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas.
4 Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte.
5 Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite.
6 Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite.
7 Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.
Malaquías 3: 5
5 Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.
Ezequiel 22: 7
7 Al padre y a la madre despreciaron en ti; al extranjero trataron con violencia en medio de ti; al huérfano y a la viuda despojaron en ti.
Isaías 10: 2
2 para apartar del juicio a los pobres, y para quitar el derecho a los afligidos de mi pueblo; para despojar a las viudas, y robar a los huérfanos!
Marcos 12:40
40 que devoran las casas de las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor condenación.
Isaías 1:23
23 Tus príncipes, prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.
Deuteronomio 14: 28-29
28 Al fin de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades.
29 Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren.
Isaías 54: 4
4 No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.
1 Corintios 7: 8
8 Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo;
Jeremías 7: 6
6 y no oprimiereis al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro,
1 Reyes 17: 9-24
9 Levántate, vete a Sarepta de Sidón, y mora allí; he aquí yo he dado orden allí a una mujer viuda que te sustente.
10 Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Y cuando llegó a la puerta de la ciudad, he aquí una mujer viuda que estaba allí recogiendo leña; y él la llamó, y le dijo: Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso, para que beba.
11 Y yendo ella para traérsela, él la volvió a llamar, y le dijo: Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tu mano.
12 Y ella respondió: Vive Jehová tu Dios, que no tengo pan cocido; solamente un puñado de harina tengo en la tinaja, y un poco de aceite en una vasija; y ahora recogía dos leños, para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo, para que lo comamos, y nos dejemos morir.
13 Elías le dijo: No tengas temor; ve, haz como has dicho; pero hazme a mí primero de ello una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela; y después harás para ti y para tu hijo.
14 Porque Jehová Dios de Israel ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra.
15 Entonces ella fue e hizo como le dijo Elías; y comió él, y ella, y su casa, muchos días.
16 Y la harina de la tinaja no escaseó, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por Elías.
17 Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo del ama de la casa; y la enfermedad fue tan grave que no quedó en él aliento.
18 Y ella dijo a Elías: ¿Qué tengo yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido a mí para traer a memoria mis iniquidades, y para hacer morir a mi hijo?
19 El le dijo: Dame acá tu hijo. Entonces él lo tomó de su regazo, y lo llevó al aposento donde él estaba, y lo puso sobre su cama.
20 Y clamando a Jehová, dijo: Jehová Dios mío, ¿aun a la viuda en cuya casa estoy hospedado has afligido, haciéndole morir su hijo?
21 Y se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y dijo: Jehová Dios mío, te ruego que hagas volver el alma de este niño a él.
22 Y Jehová oyó la voz de Elías, y el alma del niño volvió a él, y revivió.
23 Tomando luego Elías al niño, lo trajo del aposento a la casa, y lo dio a su madre, y le dijo Elías: Mira, tu hijo vive.
24 Entonces la mujer dijo a Elías: Ahora conozco que tú eres varón de Dios, y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca.
Dios te bendiga!!!
Fuente: Reina Valera 1960