¿Qué Dice la Biblia Sobre Ofender a Alguien?

Qué Dice la Biblia Sobre Ofender a Alguien

¿Qué dice la Biblia sobre las ofensas?

En este mundo actual, ofender a alguien parece bastante fácil. Probablemente todos hemos ofendido a alguien o herido los sentimientos de alguien, ya sea intencionalmente o no.

¿Es la creencia de que los cristianos nunca deben ofender a nadie una ordenanza bíblica? Esta supuesta ordenanza podría ser el resultado de ideas como las siguientes:

No debemos ofender a los no cristianos porque podríamos perder la oportunidad de testificar. Pablo declaró que nunca debemos ofender a nadie: «No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado.» (2 Corintios 6:3).

Después de un examen minucioso, no encontramos que la Biblia diga que nunca debemos ofender a nadie.

Si estamos defendiendo y viviendo la verdad de la Palabra de Dios, ¿es posible evitar siempre ofender a un hermano más débil o a un no cristiano, y debería ser ese nuestro enfoque? Este artículo explica por qué no ofender nunca a nadie no es un mandato bíblico.

Ofensa Significado Bíblico

¿Qué es la ofensa según la Biblia? Muchos quieren saber el significado de ofensa en la Biblia, pero antes de discutir la creencia de que nunca debemos ofender a nadie, necesitamos definir lo que queremos decir con «ofender». Si ofendemos a alguien, hicimos algo que causa que una persona se enfade.

Si bien es cierto, esta definición es vaga y no da ningún principio sobre cómo evitar ofender a alguien. La mejor manera de entender la definición de esta palabra es mirar algunos ejemplos.

Un ejemplo común de una ofensa de la Escritura es el comer comida que había sido sacrificada a los ídolos. Pablo escribió lo siguiente:

1 Corintios 8:6-9
6 para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.
7 Pero no en todos hay este conocimiento; porque algunos, habituados hasta aquí a los ídolos, comen como sacrificado a ídolos, y su conciencia, siendo débil, se contamina.
8 Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos.
9 Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles.

Podemos aplicar el principio básico de este pasaje a las palabras que decimos. Algunos cristianos creen que ciertas palabras nunca deben ser dichas mientras que otros creen que pueden decirlas.

Por ejemplo, ¿Qué pasaría si yo estuviera con una persona que cree que nunca debemos decir «cabeza de repollo», y yo la usara (de manera edificante, por supuesto)? Habría profanado la conciencia de esa persona.

En otras palabras, habría ofendido a esa persona siendo una piedra de tropiezo. Basado en las Escrituras, necesitamos ser cautelosos de ser una piedra de tropiezo para otros (ver también Lucas 17:1-4).

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Sin embargo, algunos van un paso más allá y dicen que nunca debemos ofender a nuestro hermano más débil, pero las Escrituras no ordenan esto.

Otra forma de ofender es conseguir que los no cristianos se enfaden no sólo con nosotros sino también con el cristianismo.

Entonces ¿Qué significa ofensa en la Biblia?

Las ofensas en la Biblia. Dos palabras griegas, skavndalon y proskomma, se traducen como «insulto». Ambos significan ‘pecado’ o ‘tropiezo’.

Cuando la Biblia habla de una ofensa, se refiere principalmente a un acto o una serie de actos que resultan en la violación de otra persona.

La ofensa en sí suele comenzar con una pequeña molestia o irritación, más que con sentimientos heridos, ira o resentimiento. Debería ser fácil de tratar. Sin embargo, la irritación y el fastidio tienden, por desgracia, a convertirse en un resentimiento e ira más graves.

La palabra «ofensa» se utiliza en otras partes del Nuevo Testamento, generalmente en referencia a alguien que trata de engañar a una persona inocente.

La ofensa en la Biblia pueden verse en diferentes episodios. Por ejemplo, « Entonces acercándose sus discípulos, le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se ofendieron cuando oyeron esta palabra? Pero respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. «Mateo 15:12-13

Estas palabras que Jesús le dijo anteriormente a los líderes religiosos parecieran una ofensa desde el punto de vista de los discípulos. Pero Jesús le aclara que era necesario que El las dijera.

Ofender a Dios en la Biblia

Nos encontramos con varios pasajes de las Escrituras en las que muchos ofendieron a Dios con sus acciones, pero su misericordia fue mayor que sus errores.

Un ejemplo claro del amor de Dios, fue cuando el rey David ofendió a Dios con sus acciones. Sin embargo, el Dios de los Cielos tuvo misericordia y le perdonó sus pecados.

La forma de nosotros ofender a Dios es cuando desobedecemos sus mandamientos, y no necesariamente nos referimos a los 10 mandamientos. Muchas veces Dios no desea que tomemos un camino porque sabe que nos irá mal.

Cuando tomamos ese camino le ofendemos y luego pagamos las consecuencias de nuestra desobediencia. Es por eso que debemos estar pendientes para obedecer Sus palabras.

No todas las ofensas son malas

Por ejemplo, imagina que conduces y sin querer rebasas a un no cristiano en el tráfico. La persona rebasada probablemente se enfadaría.

Además, si el coche tuviera una pegatina cristiana en el parachoques, la persona también podría enfadarse con el cristianismo.

Como cristianos, debemos esforzarnos por tener la máxima integridad en todos los ámbitos, incluido el de la conducción (Tito 2:7).

En ambos casos, la ofensa no fue deliberada, pero desafortunadamente, alguien se sintió ofendido. Algunas personas utilizan estos o similares ejemplos para apoyar la idea de que debemos tener cuidado de no ofender nunca a nadie.

Aunque debemos tener en cuenta estos ejemplos bíblicos para evitar ofender a la gente, la Palabra de Dios no establece que nunca debamos ofender.

¿Ofender a alguien está mal?

Algunos han señalado 2 Corintios 6:3 para justificar la creencia de que nunca debemos ofender a nadie. Pablo escribió: «No damos a nadie ninguna ocasión de tropiezo, para que nuestro ministerio no sea vituperado;». En otras palabras, Pablo dijo que no ofendería a nadie en nada, ¿verdad?

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Bueno, la palabra traducida como ofensa es προσκοπήν (proskopen), y se refiere a un obstáculo, dificultad o piedra de tropiezo (la misma palabra se usa en 1 Corintios 10:32).

De hecho, la NVI traduce el versículo de esta manera: «No ponemos piedras de tropiezo en el camino de nadie, para que nuestro ministerio no sea desacreditado» (2 Corintios 6:3, NVI).

Esto concuerda perfectamente con la declaración anterior de Pablo a los corintios, en la que les advertía sobre la posibilidad de convertirse en piedra de tropiezo para otros (1 Corintios 8:9).

La verdad ofende

Ocurrieron muchas ofensas en la Biblia que no fueron malas. Cuando Jesús hablaba con los fariseos, se preocupaba más por la verdad que por sus sentimientos. Jesús decía la verdad, lo que a menudo molestaba a los fariseos era porque entraba en conflicto con sus creencias.

En un momento dado, los discípulos se acercaron a Jesús y le dijeron que los fariseos se sentían ofendidos por lo que había dicho (Mateo 15:12).

Jesús contestó que la incapacidad de los fariseos para ver la verdad que tenían delante sería su perdición. Jesús continuó difundiendo la verdad, incluso cuando ésta ofendía a la gente.

Lugares como el Museo de la Creación y el Encuentro del Arca tienden a ofender a los ateos, pero ¿significa eso que estamos haciendo algo sin amor hacia ellos? El Salmo 14:5 da una idea del corazón de los ateos al afirmar que «Ellos temblaron de espanto; porque Dios está con la generación de los justos.».

¿Por qué tendrían miedo si creen que no hay Dios? En realidad, no quieren reconocer a Dios y ser responsables ante Él de todos sus actos.

El museo y el Arca muestran la verdad del Creador y Redentor, pero los ateos no quieren saber nada de Dios. Para que estas atracciones no ofendan a los ateos, tendrían que estar basadas en la palabra del hombre y no en la de Dios. Obviamente, esto requeriría que comprometiéramos nuestras creencias cristianas.

Un amigo mío me dijo que se sintió ofendido y sus sentimientos profundamente heridos cuando su médico le dijo amablemente que tenía leucemia.

¿Fue poco cariñoso el médico al anunciar esta noticia ofensiva? En absoluto. Fue lo más cariñoso que el oncólogo pudo haber hecho por mi amigo para que no sólo reconociera lo que le pasaba, sino para que buscara una cura.

Si el médico hubiera guardado silencio por miedo a ofenderle, mi amigo habría muerto. De la misma manera, nunca debemos permanecer en silencio por miedo a ofender al incrédulo cuando tenemos la oportunidad de compartir la única verdad que puede salvarlos de una eternidad lejos de Dios.

En todos estos casos, la verdad es lo que ofende a la gente. Pablo enseñó en Efesios 6:14 que el fundamento de un cristiano es la verdad de Dios. Por lo tanto, los cristianos ofenderán a ciertas personas si viven según la verdad de Dios.

Para Finalizar

Como cristianos, necesitamos tener la mayor integridad en todas las áreas y tener cuidado de no ser una piedra de tropiezo para un compañero cristiano. Debemos esforzarnos por vivir en paz con los demás (Romanos 12:18).

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Esto no significa, sin embargo, que nunca ofenderemos a un compañero cristiano si, por ejemplo, se necesita una reprimenda. Aunque digamos la verdad con amor (Efesios 4:15), podríamos ofender.

Debemos vivir de acuerdo con la verdad de la Palabra de Dios, y las personas que viven de forma contraria a la verdad suelen sentirse ofendidas. Los no cristianos también pueden sentirse ofendidos.

Después de todo, el mensaje del evangelio declara que son pecadores que necesitan arrepentirse y poner su fe en Jesucristo. En cierto sentido, ¡necesitamos ofender a los no creyentes para poder darles testimonio!

Aunque no podemos evitar que la gente se ofenda, debemos asegurarnos de que es la verdad la que ofende y no nuestra actitud, acciones o enfoque.

Debemos seguir los principios bíblicos en todas las áreas. A veces, ofender está mal, y otras veces, es necesario.

Al difundir la verdad de la Palabra de Dios, debemos hacerlo con amor, humildad y audacia, asegurándonos de que vivimos de acuerdo con la verdad.

¿Qué hacer cuando alguien te ofende según la Biblia?

Versículos sobre no ofender a los demás

Mateo 18: 15-17
15 Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.
16 Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.
17 Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.

Santiago 3: 8-10
8 pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal.
9 Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.
10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.

Mateo 5: 23-25
23 Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,
24 deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
25 Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.

Romanos 12:18
18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.

Mateo 18: 6-10
6 Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar.
7 !!Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero !!ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!
8 Por tanto, si tu mano o tu pie te es ocasión de caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco, que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno.
9 Y si tu ojo te es ocasión de caer, sácalo y échalo de ti; mejor te es entrar con un solo ojo en la vida, que teniendo dos ojos ser echado en el infierno de fuego.
10 Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.

Dios te bendiga!!!

Fuente: Reina Valera 1960

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