¿Qué significa ser aprobado por Dios?
Obrero aprobado significado. ¿Qué es un obrero aprobado según la Biblia? El apóstol Pablo escribió al evangelista Timoteo: «Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.» (2 Timoteo 2:15).
Los creyentes hacen muchas preguntas a Dios y a los demás. Especialmente preguntas como «¿Cuál es el plan de Dios para mí?» O, «¿Cómo puedo tener éxito en la vida?» O, «¿Qué camino debo tomar para tener éxito?» y otras cuestiones.
Todas estas preguntas son buenas, pero olvidamos que hay una pregunta que debemos hacernos y responder. La respuesta nos ayudará a encontrar nuestro propósito y lugar en la vida. La pregunta es: «¿Estoy llamado por Dios?
Hay cosas que debemos hacer para ser aceptados por Dios. Una cosa es cierta: Dios es demasiado santo para tolerar el pecado y la injusticia humana. Algunas consideraciones se descartan como irrelevantes para Dios.
Pero destruyen o descalifican nuestro trabajo para Dios. Sin embargo, hay herramientas que Dios nos ha confiado. Y quiere que utilicemos esas herramientas para desarrollar el Reino de Dios. Veamos algunas de ellas.
Un obrero aprobado reflexión
Esta exhortación es rica en significado y ofrece una guía profunda para todos los creyentes, especialmente aquellos que sirven en el ministerio.
1. Diligencia y Esfuerzo
Pablo exhorta a Timoteo a esforzarse diligentemente. La vida cristiana y el ministerio requieren dedicación y trabajo arduo. Ser un obrero aprobado no es cuestión de complacencia, sino de una entrega constante y un esfuerzo consciente para crecer en la fe y en el conocimiento de la Palabra.
2. Aprobación Divina
El objetivo es presentarse ante Dios aprobado. La aprobación divina es la meta suprema, superando cualquier reconocimiento humano. Esto implica vivir de una manera que agrade a Dios, con integridad y santidad, buscando siempre cumplir Su voluntad.
3. Sin Vergüenza
Un obrero aprobado no tiene de qué avergonzarse. Esto sugiere una vida transparente y sin reproches, donde las acciones y enseñanzas están en línea con los principios bíblicos. Es un llamado a la pureza y la rectitud, viviendo de tal manera que nuestra conciencia esté limpia ante Dios y los hombres.
4. Uso Correcto de la Palabra
Usar bien la palabra de verdad es crucial. Esto implica una correcta interpretación y aplicación de las Escrituras, enseñando la verdad sin distorsión. Los líderes cristianos deben manejar la Palabra con precisión, respeto y fidelidad, siendo buenos mayordomos del mensaje divino.
5. Constancia y Fidelidad
La constancia en el estudio y la práctica de la Palabra es esencial. Un obrero aprobado es alguien que se dedica constantemente al estudio de las Escrituras, no solo para su propio crecimiento, sino también para enseñar y edificar a otros.
Ser un obrero aprobado implica:
- Esforzarse diligentemente en el estudio y la aplicación de la Palabra de Dios.
- Vivir una vida de integridad que refleje los valores y enseñanzas de Cristo.
- Buscar la aprobación de Dios en todo lo que hacemos, más allá del reconocimiento humano.
- Enseñar y compartir la verdad bíblica con precisión y amor, siendo responsables con el mensaje que hemos recibido.
Características de un obrero aprobado por Dios
Sus talentos
Todos los que nacen en este mundo tienen al menos un talento. Por supuesto, se necesita tiempo y la gracia de Dios para descubrir un talento.
Pero a los cristianos se nos dan varios talentos, no sólo para nuestro uso personal, sino también para la gloria de Dios.
Citando a Romanos 12:6: «De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe»
«Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.» 1 Pedro 4:10
Recompensas
Otra cosa a la que tenemos que renunciar cuando somos llamados por Dios es la recompensa. Esto puede resultar chocante para algunos, ya que pueden pensar que no ganan mucho dinero.
Lucas 16:10 dice: «El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.»
Un dador alegre
Trabajar para Dios requiere dar, y esto es verdaderamente espiritual. Nadie debe presumir porque todo lo que tenemos en este mundo nos lo ha dado Dios.
El Señor dice en Jeremías 9:23:»Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas.»
Para entregar nuestra riqueza a la propiedad de Dios, debemos aportar de todo lo que Dios nos ha dado como parte de nuestro servicio a él. Cuando empezamos a aportar, podemos confiar más en Dios y nuestras cargas financieras se vuelven más ligeras.
Tu cuerpo es un sacrificio vivo
Una de las cosas que impide que el Espíritu Santo entre en nuestras vidas es el pecado. Dios odia el pecado y no puede verlo (Habacuc 1:13 «Muy limpio eres de ojos para ver el mal»).
Cuando actuamos en contra de la palabra de Dios, todo lo que hacemos es desobediencia se considera pecado. Sólo nuestra obediencia trae el Espíritu de Dios sobre nosotros y permite que el Espíritu Santo trabaje en todas las áreas de nuestra vida. El alejamiento del pecado lleva a la madurez espiritual. Aquí es donde se muestra el fruto del Espíritu.
Tiene amor
Es el amor el que trae el perdón. El amor te hace más fácil perdonar, así como Cristo perdonó. Efesios 4:32 dice: «Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.» Pablo comprendió la importancia del amor. Sabía que sin amor, no era nada.
No importa el nivel de fe que tengas. No se trata de los conocimientos y las posesiones que se adquieren. Sin amor, no ganarás nada (1 Corintios 13:1-3). Podemos tener todo tipo de dones espirituales, pero la Biblia dice
«Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.» 1 Pedro 4:8
Así que aprende a perdonar por amor, a rechazar el resentimiento y la ira.
Su compromiso con la obra de Dios
Romanos 8:35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?»
José, un muchacho vendido como esclavo, sirvió a Dios con tanto celo que Potifar (su amo) se dio cuenta de que Dios había bendecido a su familia por causa de José. Así, Dios lo bendijo.
Cuando te entregas a Dios, haces lo correcto. Cuando la gente te ve haciendo lo correcto, Cristo se engrandece en ti.
Querrán saber más sobre tu Dios y, naturalmente, tratarán de seguir su ejemplo. Así se celebra a Dios y a su Hijo, Jesucristo.
Recibir el reconocimiento de Dios
Al leer y estudiar la palabra de Dios cada día, puedo sentirme más cerca de Dios al mismo tiempo. Creo que esto le complace. Le encanta estar con nosotros. Llegar a ser un trabajador reconocido debería ser la meta de todos los hijos de Dios.
Nada nos complace más que manejar la palabra de Dios con cuidado y precisión. Debemos recibir la palabra escrita de Dios con la misma reverencia que el salmista que la escribió. «Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.» (Salmos 119:105).
Quiero animarte una vez más, como escribió el apóstol Pablo al evangelista Timoteo. «Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.» (2 Timoteo 2:15).
Dios te bendiga!!!
Fuente bíblica: Reina Valera 1960
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