¿Necesitas consuelo en tu dificultad?
La muerte, las enfermedades y los dolores están presentes en este mundo. Jesús nos dice que tendremos aflicciones pero que podemos animarnos porque ¡Él ha vencido al mundo! (Juan 16:33.)
A través de las Escrituras, podemos consolarnos al saber que Dios es fiel y que siempre nos está mirando. Él realmente se preocupa y es nuestro protector y consolador en tiempos de necesidad.
Cualquiera que sea la circunstancia, podemos usar estos reconfortantes versículos bíblicos para encontrar una paz que sobrepasa el entendimiento.
Deténgase y descanse hoy mientras lee estas palabras de consuelo de su Señor y Creador. Medite en estos pasajes de las Escrituras a lo largo del día cuando sienta que la ansiedad o el dolor lo invada.
Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos y prometió no dejarte nunca. Aférrate a las promesas de Dios abajo mientras buscas Su paz y consuelo hoy.
Versículos para el consuelo y la esperanza
Juan 14: 26-27
26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Juan 14: 16-17
16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:
17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Salmo 119: 48-52
48 Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amé, y meditaré en tus estatutos.
49 Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, en la cual me has hecho esperar.
50 Ella es mi consuelo en mi aflicción, porque tu dicho me ha vivificado.
51 Los soberbios se burlaron mucho de mí, mas no me he apartado de tu ley.
52 Me acordé, oh Jehová, de tus juicios antiguos, y me consolé.
Salmo 116: 1-2
1 Amo a Jehová, pues ha oído mi voz y mis súplicas;
2 Porque ha inclinado a mí su oído; por tanto, le invocaré en todos mis días.
Salmo 46: 1
1 Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Salmo 9: 9
9 Jehová será refugio del pobre, refugio para el tiempo de angustia.
Salmo 119: 76
76 Sea ahora tu misericordia para consolarme, conforme a lo que has dicho a tu siervo.
Salmo 23
1 Jehová es mi pastor; nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo;
Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando.
6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.
1 Tesalonicenses 4: 13-18
13 Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza.
14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.
15 Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
18 Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Salmo 86:17
17 Haz conmigo señal para bien, y véanla los que me aborrecen, y sean avergonzados; porque tú, Jehová, me ayudaste y me consolaste.
Isaías 40: 1-5
1 Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios.
2 Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.
3 Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
4 Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.
5 Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.
2 Corintios 1: 3-4
3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
Salmo 27: 1
1 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?
Romanos 8: 26-27
26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.
Mateo 11: 28-30
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.
Josué 1: 9
9 Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
Mateo 5: 4
4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Romanos 12:15
15 Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
Deuteronomio 31: 8-9
8 Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni te intimides.
9 Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto de Jehová, y a todos los ancianos de Israel.
Nunca pienses que ya todo acabó. El Dios que rescató a Daniel del foso de los leones, también lo hará contigo. Y no lo hará una sola vez, lo hará las veces que sean necesarias.
Eres su obra maestra. Sabemos que por causa del pecado tenemos que experimentar la muerte y el sufrimiento de alguna u otra forma, pero eso no indica la ausencia de Dios.
Dios está ahí en cualquier lugar o circunstancia. Dios no se limita a tu situación. El es el Dios de toda carne.
Dios te hará reír otra vez!!!
Fuente: Reina Valera 1960