Perdona a tus enemigos
Perdonar a tus enemigos. El perdón es un proceso que implica dejar de lado la necesidad de buscar venganza o pagarle a alguien por el daño que le hizo.
Si perdonas a alguien, ya no querrás que le ocurra ningún daño o darle a «probar de su propia medicina». Al momento de Perdonar de forma saludable te liberas de la dolorosa carga del odio y la amargura, y te permite curarte completamente del dolor que has pasado.
El perdón es una característica que tenemos los que le servimos a Dios. Su palabra nos motiva a que perdonemos a los que nos hicieron daño.
El Perdonar a los enemigos no implica que tengamos que unirnos a los que nos hicieron daño. Más bien, el perdón te libera de esa atadura que te produjo esa persona. Pero no quiere decir que regreses al mismo lugar para que esa persona te haga daño nuevamente.
¿Qué dice la biblia sobre los enemigos?
La biblia dice que debemos amar a nuestros enemigos, porque si solo amamos a los que nos aman ¿Qué recompensa tendríamos? pues esto mismo hacen los que no conocen a Dios.
La biblia nos dice que el camino del perdón y el amor son las herramientas claves para romper con esos sentimientos de dolor, resentimiento, amargura, entre otros.
Versículos para perdonar a nuestros enemigos
Mateo 5:7
7 Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Proverbios 25:21-22
21 Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, y si tuviere sed, dale de beber agua;
22 Porque ascuas amontonarás sobre su cabeza, y Jehová te lo pagará.
1 Corintios 4:12-13
12 Nos fatigamos trabajando con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; padecemos persecución, y la soportamos.
13 Nos difaman, y rogamos; hemos venido a ser hasta ahora como la escoria del mundo, el desecho de todos.
1 Pedro 3:9
9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.
Romanos 12:17-21
17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres.
18 Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres.
19 No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
20 Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza.
21 No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
Romanos 12:14
14 Bendecid a los que os persiguen; bendecid, y no maldigáis.
Perdonar a nuestros enemigos Biblia
Filemón 1:10-18
10 te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones,
11 el cual en otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil,
12 el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo.
13 Yo quisiera retenerle conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el evangelio;
14 pero nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no fuese como de necesidad, sino voluntario.
15 Porque quizá para esto se apartó de ti por algún tiempo, para que le recibieses para siempre;
16 no ya como esclavo, sino como más que esclavo, como hermano amado, mayormente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor.
17 Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo.
18 Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta.
Colosenses 3:13
13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Efesios 4:32
32 Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Lucas 17:3-4
3 Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y si se arrepintiere, perdónale.
4 Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale.
Lucas 11:4
4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
Marcos 11:25-26
25 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros vuestras ofensas.
26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
Lucas 6:27-37
27 Pero a vosotros los que oís, os digo: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen;
28 bendecid a los que os maldicen, y orad por los que os calumnian.
29 Al que te hiera en una mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le niegues.
30 A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva.
31 Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.
32 Porque si amáis a los que os aman, ¿Qué mérito tenéis? Porque también los pecadores aman a los que los aman.
33 Y si hacéis bien a los que os hacen bien, ¿Qué mérito tenéis? Porque también los pecadores hacen lo mismo.
34 Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir, ¿Qué mérito tenéis? Porque también los pecadores prestan a los pecadores, para recibir otro tanto.
35 Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y seréis hijos del Altísimo; porque él es benigno para con los ingratos y malos.
36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso.
Mateo 6:12-15
12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial;
15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Proverbios 24:29
29 No digas: Como me hizo, así le haré; daré el pago al hombre según su obra.
Proverbios 24:17
Cuando cayere tu enemigo, no te regocijes, y cuando tropezare, no se alegre tu corazón;
Éxodo 23:4-5
4 Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo.
5 Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo.
Recibe estos versículos en tu corazón, para que puedas liberarte de ese mal que no te deja ser libre de una vez por todas.
Queremos orar por ti, para ayudarte con esas emociones que se han enfermado por ese mal que te fue causada. Dios es el especialista en expulsar esos tipos de sentimientos.
Dios te bendiga!!!
Fuente: Reina Valera 1960